«¿Quién es el número 82?», se preguntaban los favoritos de la Titan Desert, los periodistas y hasta algunos miembros de la organización. La carrera reparte los dorsales en función de sus participaciones en ediciones anteriores y de su historial y a todos les parecía un loco ese chaval que quería salir desde los primeros puestos ya el primer día.
Álvaro Galindo (Cantalejo, Segovia, 33 años) no llamaba la atención entre la lista de participantes. Un ciclista aficionado, sin experiencia en ninguna de las versiones del universo Titan Desert, un expatriado más de los muchos españoles que trabajan en Dubai. Pero ahora ya todos saben que es el ganador de la última etapa y el tercero de la general. «Yo vivo en Dubai y conozco el terreno. La ventaja que he tenido hoy, ventaja y desventaja, es que en la zona de dunas me he ido solo, pero es verdad que yo a ellos les marcaba la trazada, seguían la mía, porque lo complicado de las dunas es saber dónde está la parte dura y viviendo en Dubai algo se nota», explicaba el jueves después de ser segundo en la etapa detrás de Jorge Lamiel.
[[QUOTE:PULL|||"Yo no puedo quedar por delante de Luis León [Sánchez] o de Haimar [Zubeldia] si no hay arena y no hay navegación. Puedes mover 1.000 vatios, pero si eliges mal la trazada te va a tocar andar"]]
«Yo estoy por una coyuntura profesional y personal en Dubai, porque también se movió mi mujer», explica. Allí lleva cuatro años. Aprovechó el traslado de< su mujer para pedirlo él también. Es responsable de negocio de Bkool, una plataforma de ciclismo virtual española que tiene parte de su sede en los Emiratos.
«La bici es mi hobby. Yo no me dedico profesionalmente a la bici. Estoy en un equipo porque me gusta», dice. Pero en Dubai tiene todas las facilidades para entrenar. «Pasas calor que es el entrenamiento en altura de los pobres, pero en invierno en España la gente hace rodillo porque hace frío y en Dubai hace calor», explica.
Álvaro ha participado en muchas carreras, pero nunca había tenido la oportunidad de medirse a ciclistas como Peter Sagan o Luis León Sánchez. «Para mí es un sueño. El jueves antes de llegar a la arena iba hablando con Peter Sagan en la etapa. Yo soy aficionado al ciclismo y para mí Sagan es como un Dios», dice.
Ahora ellos ya saben quién es Álvaro Galindo, aunque su comienzo no fue sencillo. Igual que Pedro Delgado en el Tour de 1989, este otro segoviano llegó tarde al prólogo de la Titan. «Tuve un problema calentando, vi que el freno de atrás iba mal, que la pinza estaba no suelta del todo pero muy floja Y pensé si salgo voy a tener que parar porque se va a bloquear la rueda. Los mecánicos lo arreglaron en tiempo récord pero salí cuatro minutos tarde. Hice duodécimo. Salí a tope y sin esos cuatro minutos hubiera hecho el mejor tiempo o cerca», se lamenta.
[[QUOTE:PULL|||"Cuando me mudé a Dubai dije yo tengo que aprender a conducir bien en el desierto, que es navegación pura"]]
Salió con los primeros y se ha convertido en su referencia en el desierto verdadero. «Yo no puedo quedar por delante de Luis León [Sánchez] o de Haimar [Zubeldia] si no hay arena y no hay navegación. Puedes mover 1.000 vatios, pero si eliges mal la trazada te va a tocar andar», asegura. «Cuando me mudé a Dubai dije yo tengo que aprender a conducir bien en el desierto, que es navegación pura. A mí me da igual ir con el 4x4 que con la bici, tienes que aprender a leer las dunas y tienes que aprender a navegar y eso lo tengo de la parte del 4x4», explica. Ahora quiere regresar a la Titan Desert. «Volveremos para ganarla», advierte.