La boxeadora Naomi Valle, finalista del concurso “Mira quién baila”, producido por Teletica Canal 7, demostró gran disciplina al equilibrar sus entrenamientos de boxeo con las exigencias de la pista de baile durante los casi tres meses que duró la competencia. Su desempeño reflejó dedicación, sacrificio y esfuerzo extraordinario en ambas actividades.
A pesar de los ensayos intensivos, Naomi mantuvo su peso (105 libras) para su combate del pasado 1.º de noviembre contra la mexicana Norma Vásquez, a quien venció por decisión unánime. Lo logró pese a practicar y ensayar hasta ocho horas diarias, seis días a la semana, combinando ambas disciplinas con una organización impecable.
Tras la pelea en Liberia, Naomi redujo la intensidad de los entrenamientos de boxeo, aunque continuó trabajando en su preparación física y en sesiones de pesas para aumentar su masa muscular y mantenerse en forma.
“Obviamente, fue difícil prepararme para la pelea de hace dos semanas en Liberia y, al mismo tiempo, enfocarme en los ensayos de baile. Tenía que correr 30 minutos en las mañanas, hacer sparring y acondicionamiento físico durante casi tres horas. Mi objetivo era ganar y mantenerme lista para volver a pelear a finales de enero o principios de febrero en México”, explicó Valle.
Además de su rutina como boxeadora, Naomi incorporó largas horas de ensayo para dominar las coreografías del concurso.
“Por las tardes ensayaba hasta cinco horas. Fue desgastante, pero logramos salir adelante. No solo gané la pelea y mantuve el invicto, sino que también llegué a la final (del prograna de baile). Siempre organizaba mis horarios en las tardes para que no se traslaparan. De lo contrario, habría sido muy difícil enfrentar ambas competencias”, añadió.
Con apenas 19 años, Naomi, la hermana menor de la campeona mundial Yokasta Valle, destacó que el baile se convirtió en un desahogo y una forma de salir de la rutina del boxeo.
“Para mí, el baile es un descanso. Tal vez porque he pasado tantos años entrenando boxeo tenía demasiada energía acumulada. Siempre me ha gustado estar ocupada, haciendo cosas diferentes. Traté de mantener mi peso ideal, descansar, dormir lo suficiente, comer bien y consumir las proteínas necesarias. En ese aspecto, mi mamá me ayudó mucho, y hasta ahora todo ha salido muy bien”, expresó Valle.
Aunque el boxeo y el baile son disciplinas completamente diferentes, Naomi logró encontrar una conexión entre ambas que potenció sus habilidades.
“El boxeo es obviamente diferente. Requiere mucho más esfuerzo físico, y en el baile no me golpean”, comentó entre risas. “Soy muy competitiva, así que me esforcé y di lo mejor de mí, como lo hago en cada pelea. Si no fuera disciplinada, no habría llegado hasta donde estoy. Cuando escuchaba comentarios negativos, me motivaba más, trataba de hacerlo mejor”, afirmó.
Como la menor de las hermanas Valle Álvarez, Naomi destacó que su participación en el concurso fue una oportunidad para forjar su propio camino y salir de la sombra de su hermana Yokasta.
“Este formato me ayudó a darme a conocer. No soy solo ‘la hermana de Yokasta’. Ahora la gente me conoce más. Muchos no esperaban que llegara tan lejos, pero creo que sorprendí y callé a quienes no confiaban en mí. Cuando fui nominada, eso me dio más fuerza, ganas de superarme y de hacerlo mejor”, señaló con orgullo Valle.
Naomi aseguró que ser reconocida por sus propios logros ha sido una experiencia enriquecedora y que se siente profundamente motivada para la gala final del programa.
“Para muchos, mi llegada a la final fue inesperada. Desde el inicio de la competencia sentí el cariño de la gente. Muchas personas se acercan a apoyarme: señoras, niños de todas las edades. Me muestran su cariño y me expresan sus deseos de que gane. Es algo muy bonito que me motiva muchísimo”, concluyó Valle.