Los trabajadores de la Comisión Nacional de Actividades Espaciales (CONAE) y la empresa pública que desarrolla tecnología para la industria espacial VENG SA denunciaron que la paralización de actividades científicas podría llevar a la pérdida de la inversión realizada por el país. Asimismo, aseguraron que de seguir así CONAE no podrá seguir operando los satélites argentinos.
La semana pasada, trabajadores agrupados en la Asociación de Trabajadores del Estado (ATE) realizaron asambleas en las sedes de Córdoba y CABA de ambas empresas para poner en común la situación en cada una de las áreas de este conjunto que es parte fundamental del complejo espacial nacional y que hoy se encuentra jaqueado por una grave crisis.
VENG S.A es una empresa estatal de la cual su principal accionista es CONAE y sobre la cual hoy peligran la continuidad de sus operaciones.
"Peligran las tareas de operación de las misiones en órbita (SAOCOM 1A y 1B), del segmento de estaciones terrenas y del proyecto Tronador, así como los otros proyectos satelitales en curso", indicaron desde el sector a través de un comunicado.
SAOCOM 1A y 1B son dos satélites idénticos que forman parte de la misión SAOCOM, liderada por la Comisión Nacional de Actividades Espaciales (CONAE). Su objetivo es generar información para prevenir, monitorear y evaluar desastres naturales o antrópicos.
Si la empresa VENG deja de funcionar significa para la CONAE no poder continuar la operación de los dos satélites SAOCOM, también tendría serias dificultades para operar el segmento terreno del organismo donde se realiza la descarga de datos satelitales y el funcionamiento general de los predios de Falda del Cañete, Córdoba y BAPI en Pipinas, Buenos Aires, así como otros servicios que son brindados en conjunto.
"El devenir de esta situación está llevando a dilapidar años de inversión en el sector espacial", aseguraron.
Para los trabajadores, toda la actividad del complejo se ve afectado por diferentes vías, entre ellas la pérdida de trabajadores ocasionadas por el atraso salarial y la caída de los contratos dados de baja por la administración de Javier Milei.
Asimismo, indicaron que los trabajadores de VENG sufren una incertidumbre en cuanto a su continuidad laboral y destrato por parte de los mandos lo cual impacta en el funcionamiento.
Según un informe del Indec, la dotación del organismo se redujo, desde diciembre de 2023 hasta septiembre de 2024, de 296 trabajadores y trabajadoras a 274. En el mes de noviembre la planta de CONAE es de 267 agentes, además de los despidos de 10 trabajadores en marzo de 2024.
Por otro lado, en la empresa espacial la situación financiera fue descripta como "acuciante", llegando al punto de pagar con retrasos aguinaldos por falta de fondos.
"Los últimos meses el pago de sueldos se resuelve a último momento, dejando en evidencia la dificultad del sostenimiento económico de la empresa", indicaron.
El 80% de los recursos de VENG depende de los servicios que brinda para CONAE, razón de ser de la empresa. Estas denuncias vienen de la mano de otras ya realizadas por distintos organismos que engloban a la Ciencia y Técnica (CyT) argentina.
"A pesar de que en su retórica pretende emular a los países del primer mundo, el gobierno hace exactamente lo contrario a lo que estos países hicieron para convertirse en potencias tanto en términos generales como en el sector espacial en particular", afirmaron.
La caída en el Presupuesto 2025 se mantiene. Según indicaron fuentes del sector a El Cronista, está circulando una propuesta para el Presupuesto 2025 con un 40% menos en términos reales menor al prorrogado del 2023.
En este contexto denunciaron el vaciamiento del sector, el riesgo de los puestos de trabajo de más de 400 compañeros y compañeras, así como la condena al atraso y la pobreza de todo nuestro pueblo, de la mano de este conjunto de políticas que afecta a la CONAE, así como también a todo el sistema científico-tecnológico-productivo y las Universidades Nacionales.