El papa Francisco publicó este jueves 21 de noviembre una contundente carta a todos los creyentes de la religión católica para guiarlos en su camino hacia la palabra de Dios. En ella incluyo una fuerte advertencia sobre quiénes no son fuentes confiables para la comunidad y por qué deben evitar oírlos a toda costa.
Además, se dirigió a los sacerdotes para instruirlos en cómo deben estudiar la historia para así "interpretar mejor la realidad social", alertándolos contra las ideologías que calificó de "destructivas".
El mensaje del sumo pontífice llega unos días luego de la controversia por su decisión de excomulgar al cura argentino Fernando María Cornet debido a sus declaraciones públicas que cuestionaban la legitimidad de su papado tras la renuncia de Benedicto XVI en el 2013.
Revuelo en el Vaticano: el papa Francisco y su definición sobre la Virgen María
La fuerte advertencia del papa Francisco a todos los fieles.
"Esa persona los necesita vacíos, desarraigados, desconfiados de todo, para que sólo confíen en sus promesas y se sometan a sus planes", sentenció el obispo de Roma sobre los individuos que siguen doctrinas que "proponen ignorar el pasado" sin respetar la sabiduría de los mayores.
Explica que es a través de la fe ciega en estos falsos profetas que "funcionan las ideologías de distintos colores". Afirma que estas "destruyen (o de-construyen) todo lo que sea diferente y de ese modo pueden reinar sin oposiciones".
Además, se refirió a los peligros de no reconocer las acciones del pasado y caer en relatos históricos amarillistas. "Todo se vuelve aún peor si pensamos en historias cuidadosa y secretamente prefabricadas que sirven para construir relatos ad hoc, relatos de identidad y relatos de exclusión", advirtió.
Funeral del papa Francisco | El Vaticano cambia las reglas y determina cómo será
Incluso dentro de la familia de Cristo ha habido individuos que no siguieron la palabra de Dios.
Otro de los importantes mensajes que incluyó en su carta a la comunidad religiosa es la noción de que hay miembros de la congregación que no han sido "fieles al Espíritu de Dios".
Lo explica con una analogía sobre el origen del linaje de Jesús en el Evangelio de Mateo: "se basa en la historia verdadera, en la que hay presentes algunos nombres, por así decirlo, problemáticos". El sumo pontífice recuerda que incluso dentro de la familia de Cristo ha habido individuos que no siguieron la palabra de Dios y no deben ser juzgados.
"Dejando a un lado el juicio de la historia sobre estas deficiencias, debemos, sin embargo, tener conciencia de ellas y combatirlas con máxima energía para que no dañen a la difusión del Evangelio", encomendó a los eclesiásticos.
