Con la llegada de 2025, muchos trabajadores se van a ver beneficiados en las condiciones económicas. La ministra de Trabajo, Yolanda Díaz, ha anunciado su pretensión de aumentar el Salario Mínimo Profesional de cara al año que viene, con el objetivo de mejorar el poder adquisitivo de los ciudadanos. Con la tasa de inflación que se maneja actualmente, esta subida puede ayudar notablemente a las familias que difícilmente llegan a fin de mes.
Este avance llega en un contexto de crispación, donde el Gobierno tiene pendiente por aprobar la reducción de la jornada laboral a 37,5 horas, en vez de las 38,5 horas planteadas inicialmente. Tras el fin de la mesa de negociación debido a la falta de acuerdos de la patronal, el ministerio tiene también como objetivo cerrar un anteproyecto de ley que será entregado en las Cortes. El objetivo del Gobierno pasa por aprobar el texto para el 1 de enero de 2025, por lo que el Ministerio de Trabajo va a estar ocupado durante estos últimos meses del año.
La ministra de Trabajo, Yolanda Díaz, tiene previsto reunirse con el Comité de Expertos el próximo 26 de noviembre para llegar a un nuevo acuerdo sobre el SMI. La negociación tratará de fijar una subida que se encontrará cercano al 5% para cumplir con el objetivo de alcanzar el 60% del salario medio.
Si esta subida se confirma, el nuevo salario mínimo sería de 1.190,7 euros al mes en 14 pagas, lo que supone 56 euros más al mes. En caso de ser en 12 pagas, el salario bruto pasaría a ser 1.400 euros brutos al mes, es decir, 77 euros más cada mes.
Aun se desconoce la fecha exacta en la que este cambio se producirá, sin embargo los expertos especulan con que durante el primer trimestre del 2025 la medida será aprobada y los trabajadores podrán verla reflejada en sus nóminas.
Las organizaciones sindicales han sido las principales defensoras de esta subida, asegurando que un aumento del SMI es necesario para evitar que la inflación siga afectando al poder adquisitivo de los trabajadores. El último dato conocido de IPC (octubre) es del 1,8%, tres décimas por encima del dato de septiembre.
Sin embargo, esta subida no solo depende de los sindicatos. La patronal también debe estar presente en esta negociación, que deberá aprobar las propuestas planteadas. La Confederación Española de Organizaciones Empresariales (CEOE) ya se ha mostrado reticente a realizar subidas al SMI, argumentando que un aumento podría dificultar la contratación en algunos sectores.
En 2024 el SMI aumentó un 5%, situándose en los 1.134 euros brutos mensuales en 14 pagas, lo que equivale a 54 euros más que el año anterior. En total, un empleado que cobre el SMI percibirá 15.876 euros a lo largo de todo el ejercicio.
El incremento del 5% para 2024 fue fruto del acuerdo que alcanzaron el Ministerio de Trabajo y CCOO y UGT, sin el concurso de las organizaciones empresariales CEOE y Cepyme, que decidieron no apoyarlo porque no se atendieron sus demandas de indexar el SMI a los contratos públicos y de establecer bonificaciones para el sector del campo.