En el Tour de Francia, la última etapa se concibe como un paseo triunfal para los ganadores de la general, pero no en la
Titan Desert. La cuarta etapa en Arabia Saudí no han sido unos Campos Elíseos, todo lo contrario. La organización ya advirtió de su dureza, llegando a recortar el trazado hasta dejarlo en tan solo 52 km, pero plagados casi en su totalidad por dunas y bancos de arena muy blanda.
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