También conocida como "birding" o "birdwatching" en el mundo anglosajón, es una actividad que consiste en avistar y estudiar aves en su hábitat natural, y ha ganado popularidad en todo el mundo como una forma de disfrutar de la naturaleza mientras se aprende sobre la biodiversidad. Esta práctica forma parte del ecoturismo, una modalidad de turismo responsable y sostenible que promueve la conservación de los ecosistemas y fomenta el respeto por el entorno.