En sus 20 años, Sofía sufrió todo tipo de violencia, primero en su familia y luego, de parte de dos varones que planificaron "sacrificarla" porque estaba desamparada. Pocos meses antes, en el mismo camino rural donde hallaron el cuerpo de la joven sanlorencina, habían encontrado el cadáver de Andrea Portillo, un crimen todavía no esclarecido.