El instructor abre juicio oral contra los cinco detenidos en la 'operación Ario' en Alcoi acusados de promover el odio y hacer preparativos para "promover actos violentos de naturaleza política" que nunca ejecutaron
Archivo - Procesados cinco ultraderechistas por difundir contenidos nazis y planificar “actos violentos de naturaleza política”
El juzgado de Alcoi que ha investigado durante años a un grupo de extrema derecha ha decidido abrir juicio oral contra cinco de sus integrantes por intentar formar un supuesto partido político para difundir el odio, la violencia y la discriminación. Los cinco acusados irán al banquillo por delitos de odio, en algunos casos en concurso con desórdenes públicos, pero no por el delito de asociación ilícita por el que habían sido acusados en un primer momento.
La 'operación Ario' desmanteló en este grupo de extrema derecha en las primeras semanas de 2022 con varias detenciones en la Comunidad Valenciana pero también en Madrid y Cataluña. Una investigación que, en principio, perseguía a los autores de un ataque incendiario a un local LGTBI de la ciudad alicantina y en la difusión de propaganda nazi a través de un grupo de WhatsApp, blogs y diversos perfiles en internet. También se investigó la posesión de armas por parte de uno de ellos y la planificación de seguimientos a políticos de izquierdas.
El grupo, según la instrucción del caso, se reunió en 2020 en un grupo de WhatsApp llamado “NacionalDemócrata” en el que, bajo la apariencia de crear un partido político de ultraderecha, en realidad tenían la finalidad de “promover el odio, la violencia y la discriminación” contra judíos, homosexuales o negros. Así como planificar actos violentos que nunca llevaron a cabo. “Promover actos violentos de naturaleza política, aunque no consta que llevaran ninguno a la práctica”, dijo el juez en el auto de procesamiento.
Ahora el juzgado ha dado el siguiente paso y ha decretado la apertura de juicio oral contra ellos, que se celebrará en la Audiencia de Alicante. El delito de asociación ilícita que se les atribuyó en un primer momento queda descartado y el juicio se centrará en delitos de odio en varias modalidades, entre ellas “negación y trivialización del genocidio judío” así como desórdenes públicos.