Bajo el concepto Aqua; Millesime conquista los paladares más diversos desde ayer en la doceava edición de la fiesta gastronómica que se vive entre Tulum, la Costa Azul y Las Islas Griegas.“El concepto Aqua no era tan sencillo de interpretar, pero lo hemos logrado”, dijo Manuel Quintanero, director general de Millesime, al hablar con MILENIO, de la fiesta gastronómica que realiza por doceava ocasión y que se desarrolla desde el miércoles y se extenderá hasta este viernes.A un costado del stand que recrea el ambiente mediterráneo, el ejecutivo añadió: “El concepto Aqua lo tenemos bajado en tres áreas, en la entrada con un apego más al caribe, tipo Tulum; después está la zona más Santorini, las Islas Griegas y el mediterráneo en pleno en lo que es la Plaza de GNP; y luego la parte norte, que es más como la recreación de la Costa Azul francesa; así que nuestro ambiente es muy marítimo, con muchos colores y muchas tonalidades para disfrutar de la fiesta de sabores”.El ir y venir de los asistentes a la fiesta gastronómica no cesa, pues es imposible evitar el coqueteo de la variedad de las propuestas gastronómicas o la diversidad de vinos y cócteles que se ofrecen para los maridajes en las diversas experiencias.El chef Gerardo Vázquez Lugo sirve .En la experiencia Volvo, el chef Gerardo Gómez Lugo, precisa “se trata de disfrutar. Este año el evento de Millesime tiene el tema de Aqua, y justo esta experiencia con Volvo se trata de una reflexión por el uso o ausencia de agua en la cocina”.Las palabras del chef se terminan cuando llega una tostada, creación del chef Santiago Muñoz del restaurante Maizajo y el sommelier René Rentería propone un rosado de Domecq para el maridaje.El taquito de charales da secuencia a la experiencia, en la que se explica la aplicación del tema que distingue a Millesime.“Este taquito lleva nopales cocidos en penca, cero ausencia de agua en toda la cocción, normalmente se cuecen en agua o se curan en sal, aquí son a la parrilla en su misma penca. Y arriba llevan una bolsa de celofán comestible con charrales, maíz y tomate liofilizado”, explica el chef anfitrión, que previamente recibió un reconocimiento de parte de la organización.Un tamalito de cochinita de recado negro con hoja de mastuerzo y habanero sigue en la conquista del paladar, mientras el sommelier ya sirve una champagne que propone para maridar.“Pruébenlo con el champagne, es una de las casas más viejas de Champagne, fundada en 1760, es uno de los champagnes preferidos de la reina Victoria de Inglaterra, y el champagne se clasifica por color en dos tipos, blanco y rosado”, explica el sommelier mientras las burbujas empiezan a coquetear.Alcachofas, Tapas y TartaletasA unos pasos, los expertos en trufas, de Novandi Gourmet, sirven su propuesta y explican: “Es una alcachofa californiana, cien por ciento comestible, se come desde la tapa hasta el último pétalo de la flor y la variedad se llama Blanca de Tudela”.También se dan tiempo para presumir a los comensales otra de sus creaciones: “Esas son fresas con trufa laminada”, y la reacción de satisfacción de inmediato se dibuja en los invitados que están en el stand.El chef René Nungaray del restaurante Nostos materializa la idea de Manuel Quintanero y con sus propuestas: Pulpo a las brasas y sus Pétalos Nostos, éste último con hojuelas de calabaza y berenjena con salsiti a base de yoghurt griego, eneldo, pepino, sal y pimienta; que de inmediato lleva a los comensales por los sabores griegos.El tartar de res con queso ricotta que sirve el chef Tobias Perzold de la Ostería del Becco, acapara las miradas de los participantes de Millesime, quienes no pueden evitar sucumbir a tan exquisito manjar, como tampoco al atún aleta amarilla con tomates cherrys, alcaparras y aceitunas que ofrece en su estación.En el paseo por Millesime, una variedad de tartaletas, que van desde la de callo de hacha, hasta la de mejillón al vino blanco con pistache y nuez; así como la que se acompaña con mango, maracuyá y crema sirve Armando Acosta del restaurante Corsi.Un tamalito de charales con queso oaxaca o un bocadito de atún aleta amarilla con ralladura de limón mantienen el goce del paladar, gracias a la propuesta del Hotel Marquis, que amablemente describe Marco Antonio Ordoñez.En el recorrido la propuesta del chef Jesús Pedraza de la Cocina del Bizco provoca una parada obligada al ofrecer una variedad de tapas.“Somos los únicos que servimos Vermouth de grifo en la Ciudad de México”, explica un integrante del equipo del chef, quien sigue asesorando: “Tenemos una variedad de tapas, que como su nombre lo dice, son para tapar la bebida. Y la variedad es amplia, tenemos la clásica con anchoas y olivas, pero también tenemos una con salsa romanesco con tentáculos de calamar y una más con mejillón”.En el recorrido la variedad de cócteles y tragos es tan diversa como el gusto de los invitados, aunque también hay algunas para sorprender, como la que se sirve en la zona AMEX a base de tequila y un toque de orégano.En el paseo gastronómico el encuentro con chefs, sommeliers es la constante, como también con amigos, como Paulina Madrazo o el Dr. Arámburo; quienes sugieren o recomiendan alguna de las propuesta culinarias.En la fiesta, los espacios para hacer un receso dan oportunidad de admirar la ambientación de Millesime Aqua, mientras viene bien la propuesta de Café Garat, un Carajillo para disfrutar de la charla entre amigos, en las que reinan las recomendaciones para seguir disfrutando de la riqueza gastronómica, como la que ofrece el chef Armando Acosta del restaurante Corsi, donde Pau Madrazo degustó su exquisita propuesta.ClavesEl lado internacionalEn la parte internacional: Jaime Rodriguez de CELELE, Roberto Alcocer de Valle de Oceanside, Diego Oka, que repite en Millesime de La Mar; Juanlu Fernández, de Lu Cocina del Alma; Roberto Martínez, de Tripea; Macarena de Castro, de Maca de Castro y Paco Méndez, de Come; también tienen sus espacios para compartir la variedad y creatividad de su gastronomía.AJR