El campo del coleccionismo es grande y diverso, sobre todo si hablamos en el relativo al de la numismática. Esta es nada menos que la disciplina que se encarga de estudiar las monedas, medallas, fichas y papel moneda, el que se encarga de estudiar solo el papel moneda se le denomina notafilia. Según varias casas numismáticas esta se trata del estudio, investigación, colección y difusión de los billetes, estampillas y papel moneda en general. En España hemos tenido distintas monedas y billetes a lo largo de la historia. Entre estas hemos tenidos los antiguos escudos, las pesetas y ahora los actuales euros desde el año 2002.
Se trata de un billete que está catalogado como "rarísimo", pertenecía a la colección del Marqués de Ensenada y se entrega encapsulado. Es un billete de 100 pesetas del año 1875 y que estuvo en circulación durante muchos años, ya que su retirada oficial no se data hasta 1902. Su precio de salida se de 8.000 euros, pero la estimación es de 12.000 euros. En él destacan grabados con figuras femeninas en el anverso, alegorías de la ciencia y la industria respectivamente, están hechos a buril con fondo al aguafuerte, siguiendo la técnica de los grabados ingleses.
La rareza y el valor del billete se debe a que según afirma el Banco de España, en las nuevas circunstancias impuestas por el Decreto Ley de 19 de marzo de 1874 no le era posible a la fábrica instalada en el edificio del Banco atender a las necesidades de circulación fiduciarias, por lo que el consejo general acordó el 7 de septiembre de 1874, encargar a Londres una nueva emisión. En principio, los billetes de esta emisión estaban destinados a domiciliarse en sucursales. Por esto es que el reverso del billete tiene un inmenso espacio en blanco en el centro donde habría que estamparse el nombre de las sucursales. Sin embargo, en 1882 fueron autorizados a circular en toda España, sin el sello de domiciliación, las series de 25, 50 y 100 pesetas.