No le importó el frío, fue la única futbolista que vistió manga corta. Como si fuera escandinava. Pero no, nació en Lisboa. A sus 22 años,
Kika Nazareth vivió su primera gran noche como azulgrana. La delantera, que llegó procedente del Benfica este verano, va cogiendo mecanismos y adaptándose cada vez más al cambio que supone llegar al mejor equipo del mundo. Poco a poco va superándose y ayer vivió su primera gran noche como culé. Ante el St. Pölten marcó los dos primeros goles y asistió a Alexia en el cuarto, el tanto que cerraría la goleada ya en el segundo tiempo.
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