La Agencia Estatal de Meteorología revisará todas las decisiones, alertas y el seguimiento que se hizo de la DANA, que ha dejado en Valencia más de 200 muertos. Fuentes del organismo aseguran a Confidencial Digital que aún es pronto, pero que van a observar detenidamente cómo sucedieron las horas previas a la catástrofe con dos objetivos: corroborar que todo se hizo adecuadamente, como ahora sostienen desde la Aemet, y tratar de aprender para futuros fenómenos meteorológicos.
Esta inspección, a iniciativa propia de la Agencia, no implica que asuma error alguno en el sistema de predicción y alertas que se emitió entre el pasado 28 y el 29 de octubre, sino que se trata de una investigación que suele hacerse en casos graves.
Desde que el agua del barranco del Poyo se desbordase, arrasando decenas de pueblos a los pies de su cauce, el Partido Popular fijó parte de las culpas en la Aemet y la Confederación Hidrográfica del Júcar, con el ojo puesto en la vicepresidenta cuarta y ministra de Transición Ecológica, Teresa Ribera. Los populares sostienen que no se hicieron las predicciones correctamente y que no se alertó lo suficiente sobre el temporal que iba a asolar las localidades de la provincia de Valencia.
Desde el organismo defienden que todo se hizo según la información que se tuvo, que se alertó de la DANA y de que podía producir riadas. Según establecen los protocolos, ambos organismos, tanto la CHJ como la Aemet, no tienen la posibilidad de enviar alertas a la población. Se limitan a informar y advertir.
La Agencia informa en tiempo real en su web de las predicciones meteorológicas, y tiene fijados los horarios en los que emite avisos, como informó este digital: entre las 7 y las 9 de la mañana para ese día, entre las 9 y las 11 para los dos días siguientes, a las 21 revisa todos los avisos y también lanza un avance para los próximos tres días.
Esto es, la Aemet —siguiendo sus propios protocolos— alertó de la llegada de la DANA, al menos, tres días antes de que inundara el barranco. Además, emitió un aviso especial el 28 de octubre para informar, exclusivamente, sobre la llegada del temporal.
El organismo, dos días después de la catástrofe, publicó un comunicado que comenzaba así: "El impacto de los fenómenos meteorológicos depende de la preparación para afrontarlos". Y se defendía de los ataques: "Los avisos de AEMET se han sucedido desde el jueves 24 de octubre, con notas informativas y actualizaciones inmediatas desde el martes 29 de octubre".
"Los sistemas de observación y seguimiento de la Agencia Estatal de Meteorología (AEMET) y de las confederaciones hidrográficas permiten hacer predicciones, pero son las autoridades competentes en materia de protección civil las responsables de evaluar las afecciones sobre la población y el entorno, de emitir los avisos que correspondan y de adoptar las medidas de protección más adecuadas en cada caso. Una nevada o una tormenta no representa el mismo riesgo en una zona de alta montaña o en el centro de un área metropolitana. Aunque los avisos meteorológicos sean el mismo, las medidas adoptadas por protección civil serán diferentes", añaden.
El pasado 27 de octubre, domingo, la Aemet ya situó en nivel amarillo la alerta por la llegada de una gota fría, habitual en estos meses del año en la costa valenciana. Este aviso se fue revisando durante el lunes y el martes, cuando pasó a nivel rojo a primera hora de la mañana. Como ya informó ECD, la primera franja horaria en la que el organismo advierte de los riesgos climatológicos del día es a las siete de la mañana. Pocos minutos después, la Aemet pasó el nivel de alerta al máximo, el rojo.
Este aviso, según recomendación del propio organismo, supone que "el riesgo meteorológico es extremo (fenómenos meteorológicos no habituales, de intensidad excepcional y con un nivel de riesgo para la población muy alto)".
Y lo acompaña de las siguientes recomendaciones: "Tome medidas preventivas y ACTÚE según las indicaciones de las autoridades. Manténgase informado de la predicción meteorológica más actualizada. Las actividades habituales pueden verse gravemente alteradas. No viaje salvo que sea estrictamente necesario".
Ese mismo día, uno de los meteorólogos del organismo, fue entrevistado en el canal público valenciano À Punt, y advirtió de las riadas que podía conllevar el temporal. El experto mencionó, expresamente, que la población no debía relajarse porque no lloviese en su municipio, ya que estos temporales suelen dejar lluvias en lo alto de los cauces que sí pasan por dichas localidades provocando riadas e inundaciones.
