Situado al noreste de la provincia de Segovia, Ayllón es un diminuto pueblo que guía a sus turistas a través de la historia debido a su intrigante herencia arquitectónica y su ambiente medieval. Este rincón de Castilla va más allá de ser un lugar pintoresco; es un portal hacia tiempos lejanos que dejaron marca en cada esquina de sus calles.
La historia de Ayllón se origina en épocas celtíberas, tal como lo evidencian los vestigios hallados en la cumbre de su cerro. Este hallazgo demuestra que la localidad ha sido un importante asentamiento desde tiempos antiguos, posiblemente debido a su posición estratégica en el cruce de ríos y montañas. Este patrimonio celtíbero señaló el comienzo de una historia que se amplió con las influencias de diversas culturas y periodos históricos.
La visita a Ayllón es una vivencia que fusiona la historia con la hermosura natural. Cuando el visitante cruza el puente medieval, una construcción que resiste el paso del tiempo, se topa con el único arco que queda de los tres que inicialmente constituían la muralla. Este arco es un emblema claro de la villa y acoge a un viaje en el que cada avance narra una historia.
El núcleo de Ayllón reside en su magnífica Plaza Mayor, un lugar circundado por construcciones históricas que mantiene todo el esplendor de la Castilla medieval. La iglesia románica de San Miguel Arcángel, un tesoro arquitectónico del siglo XII, está ubicada en este lugar. Su campanario, formado por una sola pared, y su amplio pórtico adornada con rosetones tallados en piedra, son elementos que atraen a los aficionados a la historia y el arte.
La iglesia no solo se convierte en un espacio de adoración, sino que también representa de manera viva el brillo de la arquitectura románica en Castilla y León. Su presencia en la plaza genera un entorno singular, donde parece que el tiempo se haya detenido.
La herencia espiritual de Ayllón abarca la iglesia del antiguo Convento de la Concepción Franciscana, que actualmente se utiliza como hospedaje rural. Este edificio, que mantiene la esencia de su procedencia histórica, es un modelo de cómo el patrimonio puede ajustarse a las demandas actuales manteniendo su singularidad.
Otra iglesia sobresaliente es la de San Juan, también perteneciente a la era románica, que realza la abundancia espiritual y arquitectónica de la localidad.
Se aprecia claramente la influencia del gótico en Ayllón en dos de sus edificaciones más representativas: el Palacio de los Contreras y la Casa de la Torre. No solo sobresalen por su antigüedad, sino también por la excelencia de sus elementos arquitectónicos. De tal manera que sus portadas se han reproducido en el célebre Pueblo Español de Barcelona, en reconocimiento a su importancia histórica y artística.
La iglesia neoclásica de Santa María la Mayor es otro de los monumentos más sobresalientes de Ayllón. Su majestuoso campanario, de 40 metros de altura, se puede observar desde cualquier lugar del pueblo, funcionando como orientación y punto de referencia para los turistas.
En contraste, la Casa del Águila, destacada por su impresionante escudo con forma de águila de San Juan, representa uno de los ejemplares más destacados de arquitectura señorial en Ayllón. Estas edificaciones ilustran la transformación del pueblo a través de los siglos, evidenciando diversos estilos de arte que convivieron en su evolución histórica.
