Dentro de la plantilla del Córdoba, hay jugadores que no han demostrado todavía el nivel que se les presupone de su experiencia previa. Uno de esos nombres es el de Jacobo. Un jugador insustituible en los planes de Iván Ania, cuyo rol ha menguado a lo largo de la temporada. Sin embargo, no está siendo diferencial para el cuadro blanquiverde, que necesita subir el listón, sobre todo en los partidos como visitante. Es uno de los jugadores con más experiencia en Segunda y debe destacar como líder de una plantilla joven y poco contrastada. Llegó el pasado mercado de fichajes como una de las grandes apuestas de la dirección deportiva, ya que venía de tener regularidad en Segunda División y experiencia en el fútbol profesional. Su primer partido ante el Mirandés dejó buenas sensaciones, aunque no logró ver portería. Marcó su primer y único gol como blanquiverde por el momento en la octava jornada ante el Albacete fuera de casa, mes y medio después del inicio liguero. Su única asistencia llegó en la jornada 10, ante el Cartagena en El Arcángel. No será por oportunidades pues ha sido titular en 12 de los 15 partidos disputados hasta ahora. Se ha perdido uno por lesión y dos por sanción. Vio una tarjeta roja evitable ante el Santander que le dejó sin jugar dos semanas, ante Eldense y Castellón. El árbitro reflejó en el acta del encuentro que Jacobo González «fue expulsado por el siguiente motivo por dirigirse a él en los siguientes términos: «Eres malísimo». En las últimas jornadas, su aportación ofensiva ha sido escasa, espeso en los últimos metros como el resto del equipo. Cuando aterrizó en el Córdoba, la experiencia del jugador en el fútbol profesional era innegable. Atesoraba más de 80 partidos en Segunda División e incluso debutó en Primera de la mano del Celta en la temporada 2019-2020. Llegó libre, procedente del Alcorcón con el que militó en Segunda. Disputó 38 partidos (gran parte de la temporada) dejando cinco goles y tres asistencias. De momento, con un tercio cumplido de competición, no se acerca a sus mejores números en la categoría. Sin duda, una de las grandes virtudes de Jacobo González es su magnífico golpeo del balón, un aspecto destacado en su etapa de Alcorcón . Sin embargo, pese a tener algunas ocasiones de peligro en determinados partidos, la puntería no está acompañando. Tampoco está funcionando el balón parado en el Córdoba y tiene algunos problemas a la hora de sacar (o defender) el balón parado. Iván Ania le ha utilizado como extremo izquierdo aunque su posición más defendida es la de mediapunta. Dentro del partido, sí ha cambiado su posición en función del rival. Después de un inicio gris durante sus primeras semanas como blanquiverde, el atacante madrileño parecía haberse asentado en el club con un gol ante el Albacete que rescató un empate. Tampoco fue su mejor partido en Albacete. Incluso participó poco en el juego del equipo. Lo intentó, pero no apareció hasta el minuto 80. Con el 1-0 en el marcador, se sacó un enorme disparo con la zurda desde la frontal y casi a la media vuelta para empatar el encuentro en el Carlos Belmonte.