La numismática, más que un simple pasatiempo para coleccionistas, es una disciplina que combina historia, economía, arte y cultura. Este campo de estudio se dedica al análisis, colección y preservación de monedas, billetes y medallas, revelando todos sus detalles.
A través de estos estudios podemos rastrear la evolución de sistemas económicos, cambios en las fronteras geopolíticas, y hasta cómo eran los pueblos que las usaron. Las monedas son pequeñas obras maestras, en las monedas contemporáneas, la inclusión de figuras históricas, monumentos o escudos eran una forma de celebrar la identidad nacional.
Aunque para muchos es un hobby, la colección de monedas también puede ser una inversión, existen piezas raras, que han alcanzado precios millonarios. Algunas monedas alcanzan precios exorbitantes en subastas o ventas privadas, transformándose en auténticas joyas del mundo numismático.
La peseta fue la moneda de curso legal en España durante más de un siglo; se convirtió en un símbolo de identidad y testigo de transformaciones sociales, económicas y políticas. Desde su introducción en 1868 hasta su sustitución por el euro en 2002, la peseta ocupó lugar en la vida de los españoles y dejó un legado que con suerte te llevará a ganar algo de dinero a día de hoy, si tienes esta peseta en tu casa.
Entre las monedas más icónicas de la historia española destaca la peseta de 1946, una pieza considerada la más valiosa de las acuñaciones del Estado español. Su creación y diseño reflejan un período clave en la política y economía del país, además de una transición en el uso de materiales y símbolos en las monedas del régimen franquista.
En 1946 se encargó al escultor valenciano Mariano Benlliure un nuevo diseño para las monedas incorporarando el busto de Franco. Benlliure, conocido por sus retratos, creó un diseño que finalmente fue adoptado en las pesetas acuñadas a partir de 1947 y 1953.
Antes de su implementación definitiva, en 1946 se emitió una serie de prueba que marcó un hito en la numismática española. Estas monedas, con el rostro de Franco y la fecha de emisión grabada , mostraban en sus estrellas la inscripción "19-48". De las aproximadamente 1.000 unidades acuñadas, se estima que solo sobreviven unas 150, lo que las convierte en piezas extremadamente raras y codiciadas por los coleccionistas.
Un caso documentado tuvo lugar en 2004, cuando se vendió una de estas monedas por 2.700 euros. Poco después, en 2005, otra pieza fue adquirida por 2.500 euros, manteniéndose dentro de un rango similar. Sin embargo, el interés por estas monedas continuó creciendo, y en 2008, un ejemplar llegó a alcanzar los 3.000 euros.
Más recientemente, una de estas pesetas apareció en una subasta en la plataforma eBay Francia, con un precio inicial de 7.500 euros, mostrando el notable incremento en su cotización a lo largo de los años.