El Congreso, pero en especial la Cámara de Diputados, atravesó este año con mayorías fluidas, construidas para la ocasión, para cada ley en debate. Mientras que el oficialismo ha sabido sumar aliados y bloquear iniciativas, las bancadas mayoritarias no lograron imponer sus agendas y, a menos de 10 días del cierre del período ordinario, parece imposible que haya lugar para el tratamiento de proyectos cruciales, ni siquiera para el Presupuesto 2025.
"Suma cero". Esas fueron las palabras con las que un diputado de Encuentro Federal describió a la actualidad legislativa. Los temas no consiguen dictamen, o no consiguen el quórum para ser tratados o las mayorías para aprobarlos. Cuando un bloque se suma a una iniciativa, otros se bajan para no compartir cartel.
El resultado es que la Cámara, salvo contadas excepciones como la derogación del DNU de fondos para la SIDE, se ha movido al ritmo del Ejecutivo. Todo apunta a que sucederá una vez más este año: el martes pasado, el diputado José Luís Espert ofició de vocero y, tras reconocer que no se ha llegado a acuerdos para avanzar con el tratamiento del Presupuesto, anunció que quedará en manos de la Casa Rosada poner ese tema a debate en sesiones extraordinarias.
Mientras tanto, el oficialismo y una variopinta colección opositora quiso tratar el proyecto de Ficha Limpia que, de ser aprobado, prohibirá la candidatura de condenados por corrupción con sentencia confirmada en segunda instancia.
Durante los discursos se hizo mención expresa o velada al caso de Cristina Fernández de Kirchner: "Cuando los jueces se acuerdan y hay una condena, buscan fueros, y eso es lo que va a suceder el año que viene, tendremos uno o más condenados por corrupción sentados en estas bancas desprestigiando el Congreso si no somos capaces de aprobar la Ficha Limpia", reclamó Silvia Lospennato (PRO), autora del proyecto.
Aunque faltó un sólo legislador para conseguir el quórum y hubo acusaciones cruzadas por esa ausencia, los diputados presentes se comprometieron a pedir una nueva sesión especial para la próxima semana.
"Puede que haya 3 o 4 intentos en los próximos días", reconoció ayer un diputado en diálogo con El Cronista. La oposición conformada por Unión por la Patria, Encuentro Federal, la Coalición Cívica y los radicales de Democracia por Siempre ya solicitó una sesión especial en la Cámara de Diputados para rechazar el Decreto de Necesidad y Urgencia (DNU) 846/2024, que autoriza al Poder Ejecutivo a realizar canjes de deuda sin respetar las condiciones establecidas en la Ley de Administración Financiera (LAF). Este pedido fue formalizado en una carta dirigida al presidente de la Cámara, Martín Menem.
Ese mismo grupo también quiere limitar el uso de los decretos presidenciales, pero tendría menos "manos" para tratarlo en el recinto. También podría haber sesión por ludopatía -una iniciativa que supo dejar escenas de violencia verbal en las comisiones- y el mencionado por Ficha Limpia.
No hay indicios que hagan pensar en que el Gobierno avance en el debate del Presupuesto para el año entrante. En las últimas horas circuló un supuesto temario para ser tratado a partir del 1ero de diciembre en el que ese proyecto no figura. Si no puede conseguir consenso o si no quiere aprobarlo, será parte de la interpretación política de los próximos días. Lo cierto es que si no lo incluye o si finalmente no convoca a extraordinarias, el Congreso que bailó al ritmo de la Ley Bases, ahora se quedará en silencio hasta marzo.