Los bonos argentinos vuelven a operar al alza el jueves.
El riesgo país se ubica en mínimos desde 2019, al igual que la brecha cambiaria. Tanto los flujos como los fundamentals de argentina sustentan el valor actual de los bonos y mantienen el rally alcista en la deuda.
El mercado muestra mayores señales de confianza para con el Gobierno y los analistas siguen viendo valor en los bonos. Cuáles son los preferidos.
Todos los tramos de la curva soberana local inicia la jornada con ganancias, mostrando subas de 0,22% en promedio en el tramo corto.
Los bonos a 2035 y 2038 operan con ganancias de 0,26% y 0,3% respectivamente.
Finalmente, los títulos del tramo más largo avanzan entre 0,35% y 0,31% el jueves.
En el acumulado de la última semana, los bonos acumulan ganancias de 2,7% en promedio en el tramo corto, de 4% en promedio en el tramo medio y de 5% en el tramo más largo.
A su vez, la deuda se encamina a cerrar un mes con ganancias históricas.
El Global 2029 y el Global 2030 suben 14% y 15% respectivamente. En el caso de los bonos a 2035 y 2038, las subas son de 20% y 19% respectivamente, mientras que los bonos más largos, a 2041 y 2046 operan con subas en el último mes de 22% y 17% respectivamente.
La importante suba que se dio en los bonos empujó a la baja al riesgo país, el cual se encamina a perforar los 700 puntos básicos.
Actualmente, el indicador que mide JP Morgan inicia el jueves en 720 puntos.
El valor actual del riesgo país es el nivel más bajo desde el 1 de marzo de 2019 (718 pbs). A su vez, se encuentra 892 puntos básicos por debajo de la mediana del Gobierno anterior.
Las variables que empujan a la deuda al alza son varias. Por un lado, los buenos fundamentals de Argentina siguen justificando el valor actual de los bonos.
La inflación apuntó a la baja y el Gobierno mantuvo el superávit fiscal.
A su vez, ayer se conoció que en octubre se sostuvo el superávit comercial.
La balanza comercial de octubre arrojó un superávit de u$s 888 millones, mejorando respecto del déficit de u$s 442 millones de octubre del 2023.
De esta manera, acumula u$s 15.955 millones en los primeros 10 Meses de 2024 y suma u$s 16.414 millones en los últimos 12 meses.
El mercado confía en que el superávit comercial podría mantenerse este año.
Juan Manuel Franco, economista jefe de Grupo SBS, proyectó que la balanza comercial cerrará un 2024 superavitario, luego de un 2023 marcado por la sequía.
"El 2024 cerrará superavitario en la balanza comercial, aunque habrá que seguir muy de cerca la dinámica en la cuenta corriente para evaluar posibles presiones por el lado del sector externo. Este año, un TCR alto en los primeros meses del año tras la devaluación de diciembre impulsó exportaciones a la vez que, junto a la recesión, contuvo importaciones. Además, el superávit energético, y el ´dólar Blend´, también ayudaron", explicó.
Otro dato positivo detrás del balance comercial es que se registró el mayor superávit energético desde 2007.
Entre enero y octubre el superávit comercial energético fue el más alto desde 2007 en dólares constantes.
El superávit energético alcanzó los u$s 4500 millones, equivalente al 0,7% del PBI.
"Esto último marca un rotundo cambio con respecto a los últimos años ya que desde 2011 hubo siempre déficit energético, a excepción del 2020 que fue prácticamente neutro", dijo Adrián Yarde Buller, economista jefe de Facimex Valores.
A su vez, Yarde Buller también espera un superávit comercial de bienes (FOB-CIF) de u$s 17.200 millones en 2024, equivalente al 2,7% del PBI .
Por otro lado, hay una variable positiva en materia de flujos que sigue empujando a la deuda local al alza.
El BCRA compró ayer u$s 50 millones, el menor registro desde el comienzo de noviembre
De esta manera, el BCRA hilvanó 36 ruedas consecutivas con resultados positivos en el mercado oficial.
Tomando mayor perspectiva, en las últimas 45 jornadas, sólo vendió en dos.
De esta manera, lleva adquiridos u$s 3365 millones en esta racha, de los cuales u$s 1271 millones fueron comprados en lo que va de noviembre.
"Intuimos que esta buena performance se sustenta en un alto superávit de cuenta financiera, que más que compensa el déficit de cuenta corriente. Los dólares del blanqueo, que dejó un stock de depósitos del sector privado de u$s 33.539 millones, van canalizándose lentamente hacia préstamos en moneda dura. Esto se traduce en una mayor oferta en el mercado oficial", explicaron desde Portfolio Personal Inversiones (PPI).
Además, detallaron que, entre el 12de noviembre y el 15 de noviembre, cuando el BCRA adquirió u$s 610 millones (casi la mitad de lo comprado en noviembre), los préstamos en dólares treparon u$s 424 millones, la mayor suba para cuatro días desde fines de diciembre 2001.
El flujo positivo en el MULC termina derramando sobre los bonos, asi como también en la brecha cambiaria, la cual volvió a caer y si ubica en su nivel mas bajo en 5 años.
"Con la baja de ayer del CCL de 0,3%, la brecha cambiaria cerró en 10,7%, el menor nivel desde el septiembre de 2019 (9,7%). Una brecha tan baja sumado a un spread positivo entre la tasa en pesos y el crawl incentiva a los exportadores a adelantar liquidación y a los importadores a postergar pagos. Es decir, optan por hacer estrategias de carry trade, lo que da lugar a una mayor oferta privada en el mercado oficial que es captada en gran parte por el BCRA dada una demanda privada más contenida", explicaron desde PPI.
Gracias a esta fuerte suba, los rendimientos de la curva argentina se desplazaron notablemente a la baja.
Los títulos del tramo corto rinden entre 12% y 13%, mientras que los bonos de mayor plazo rinden 11,5% en promedio.
Debido al fuerte avance, la curva se desplazó para abajo así como también se aplanó. Esto implica que los rendimientos del tramo corto y del tramo largo operan con rendimientos bastante cercanos, en torno al 12% en promedio.
La forma de la curva es importante para determinar la expectativa que tiene el mercado sobre la capacidad y/o voluntad de pago del emisor, en este caso, del Tesoro argentino.
Por lo tanto, el mercado muestra señales de mayor confianza sobre la capacidad y/o voluntad de pago del Gobierno, no solo por el desplazamiento a la baja de la curva, sino también por el aplanamiento de la misma.
Los analistas de Research Mariva agregaron que, a pesar del viento en contra externo que ha comenzado a afectar a los mercados emergentes debido a la incertidumbre ante las elecciones del 5 de noviembre en Estados Unidos, los buenos fundamentos económicos a nivel local están dando soporte a los precios de los bonos soberanos.
Hacia adelante, remarcaron que entienden que el driver más importante es la salida de los controles de capital, que sigue demorándose, pero el Gobierno sigue dando pequeños pasos en esa dirección.
Aun así, siguen viendo valor en la deuda local.
"En un escenario de seis meses en que la curva soberana logre normalizarse, alcanzando niveles de calificación crediticia CCC+ o B-, es decir, tasas entre 9% y 11%, consideramos que los GD35 y GD41 son los bonos con mayor potencial de alza. Sus bajas paridades y mayor duración modificada compensan el tramo corto de la curva", indicaron.
Hacia adelante, desde Grupo IEB esperan mayores subas para los bonos soberanos en dólares.
"Si bien la deuda subió de manera significativa en los últimos meses y las paridades en promedio ya se ubican en u$s 70, somos optimistas y creemos que están dadas las condiciones para avanzar hacia niveles de riesgo pais de 600 pbs a partir de los cuales existiría la posibilidad de volver a los mercados internacionales de deuda para refinanciar vencimientos. En este sentido el upside que le queda a los bonos es considerable", comentaron.
Según sus estimaciones, para converger a países con ratings CCC los bonos deberían subir entre 9% y 14%, mientras que si vamos a la mediana de bonos BB la suba potencial se encuentra entre 13% y 25%.
"Preferimos seguir posicionados en GD41 o GD35, mientras que seguimos viendo una buena alternativa para quienes quieran diversificar riesgo los bopreales serie 1 con put de afip que hoy rinden entre 10% y 11%", sostuvieron.
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