El fenómeno del Black Friday, importado de Estados Unidos, se ha convertido en una de las fechas comerciales más esperadas por los consumidores españoles. El gasto medio estimado por persona asciende a 162 euros, lo que representa un incremento del 25% respecto al año pasado. En 2023, esa cifra rondaba los 130 euros.
Es un dato que se desprende del último estudio elaborado por ID Finance, una fintech [empresa tecnológico-financiera] española que analiza tendencias de consumo actuales, a través de su aplicación financiera Plazo.
El estudio de Plazo señala que el 39% de los españoles encuestados utilizará los descuentos de noviembre, incluidos el Black Friday y el Cyber Monday, para adelantar la compra de regalos y evitar el habitual pico de gasto en Navidad.
Otros optan por un consumo más medido: el 35% afirma que solo adquiere productos en estas fechas si realmente necesita algo y encuentra un buen precio, mientras que el 12% prefiere comprar en grandes cantidades para toda la familia. El 14% asegura que no tiene intención de participar en estas campañas de descuentos.
Ropa y calzado lideran un año más la lista de productos más demandados durante el Black Friday, con un 63% de intención de compra, según el informe de Plazo. La tecnología ocupa el segundo lugar, con un 43%.
En tercer lugar, este año se sitúan los productos de alimentación: un 26% adelantará la compra de alimentos y bebidas de cara a la Navidad, con el fin de evitar los precios disparados a pocos días de las Fiestas.
Otros artículos destacados en esta época incluyen videojuegos y juguetes (18%), electrodomésticos (15%), productos de ocio y restauración (12%), así como libros, muebles y viajes, que representan un 5% cada uno.
En cuanto a los métodos de pago, el uso de la tarjeta de débito sigue siendo la opción más común, con un 44% de los consumidores optando por ella. Le sigue la tarjeta de crédito (19%) y el pago en efectivo, que ha ganado protagonismo este año, alcanzando un 13%.
Además, el 10% de consumidores dividirá sus compras en pagos fraccionados y un 5% recurrirá a la modalidad de "compra ahora, paga después" (BNPL). Tan sólo el 5% recurrirá a su tarjeta revolving, que aplaza automáticamente todas las compras, y el 4% solicitará una línea de crédito.
Respecto a los canales de compra, los datos muestran un empate técnico entre el comercio físico (34 %) y el online (33 %). Un tercio de los consumidores prefiere combinar ambos formatos.
A pesar de la popularidad del Black Friday, el 70% de los españoles cree que las tiendas manipulan los precios días antes para ofrecer descuentos, según la plataforma idealo.es, que permite a los usuarios comparar precios entre distintas tiendas. Este escepticismo contribuye a que solo 3 de cada 10 encuestados planeen gastar más que el año pasado.
Entre quienes aumentarán su gasto, las razones principales detectadas por la plataforma son aprovechar las ofertas (46,5%), comprar más productos (37,5%) y una mejora en su situación económica (23%).
La coyuntura económica actual, marcada por la inflación y el aumento del coste de la vida, ha llevado al 40% de los hogares a realizar un mayor esfuerzo para controlar su gasto. Otro 18% admite tener más dificultades para llegar a fin de mes que en 2023, y el 8% asegura que sus ingresos no son suficientes para cubrir sus necesidades básicas.
En contraste, el 34% declara no tener problemas económicos, aunque el 25% de los encuestados no logra ahorrar nada pese a contar con empleo estable.
El interés por el Black Friday varía según la región. Navarra, Extremadura y Andalucía lideran en intención de compra, mientras que comunidades como Baleares y el País Vasco muestran menos entusiasmo. En términos de canales, La Rioja, Asturias y Castilla y León destacan en compras online, mientras que Baleares y Canarias prefieren las tiendas físicas.
Por categorías, los dispositivos electrónicos son los más buscados en Canarias, Galicia y Cataluña. La ropa y el calzado dominan en Andalucía y Castilla y León, mientras que los juguetes son populares en Murcia y Extremadura.
Un dato relevante es que casi la mitad de los consumidores (47 %) priorizan el precio sobre la sostenibilidad o la procedencia de los productos, relegando las consideraciones ambientales a un segundo plano durante este periodo de ofertas.