Las negociaciones serán hasta el último minuto este jueves. Y no pueden ser de otra forma porque el Ejecutivo se juega esta semana su reforma fiscal, una sanción europea y, también, buena parte de la definición de la relación parlamentaria con sus socios de aquí en adelante. De fondo, los Presupuestos Generales del Estado también sufren en esta operación.
La caótica negociación del Gobierno para pactar con sus socios la reforma fiscal conduce a una jornada parlamentaria en la que no está todavía garantizado que salga adelante. El hecho de que Hacienda pactara con Junts y PNV el fin a los gravámenes a las empresas energéticas y, luego, para convencer a ERC, Bildu y BNG al pacto, lo contrario, ha hecho explotar a Podemos, quien se ha desvinculado totalmente del pacxcto ofrecido a los socios más de izquierdas y ha llegado a asegurar que el Ejecutivo reconoce en privado que es "mentira" que vaya a haber un gravamen a las energéticas prorrogado durante 2025, como prometió el PSOE.
Los morados tienen ahora mismo la llave para aprobar o tumbar la reforma fiscal del Gobierno y van a aprovecharla, con toda seguridad. Así puede desprenderse del aviso de la secretaria general de Podemos y diputada, Ione Belarra, quien esta misma mañana de jueves ha confesado su "preocupación" ante la negociación y ha avisado de que no hay - a pocas horas de que se produzca la votación- ningún acuerdo con el PSOE en estos momentos. En una entrevista en "La Hora de la 1", la dirigente morada ha avisado de que sin un acuerdo para gravar a las energéticas no pueden garantizar si salvarán o no la reforma fiscal.
Belarra ha asegurado que "sin garantías" para que el tributo comprometido con ERC, Bildu y BNG tenga capacidad de recaudación, no va a apoyar la reforma fiscal del Gobierno. Aunque, eso sí, no ha aclarfado si se decantará el partido morado por la abstención o con el voto en contra. Según Belarra, el Ejecutivo se "esconde" detrás de Junts para justificar que tiene que eliminar el gravamen. " No vamos a apoyar un paquete fiscal que deja fuera uno de los elementos centrales de la reforma fiscal, porque quiero recordar, este impuesto extraordinario se consiguió precisamente con el voto de Podemos, peleando en el Gobierno y peleando que hubiera mayor financiación para el escudo social que hicimos para proteger a la gente en la pandemia y para proteger a las personas que sufren las consecuencias derivadas de la guerra de Ucrania", ha destacado.
Según el partido morado, los "teléfonos siguen abiertos", pero en la negociación que se ha producido hasta ahora -con la intervención del ministro de Presidencia, Justicia y Relaciones con las Cortes, Félix Bolaños, no ha arrancado Podemos el compromiso del Ejecutivo a un acuerdo mínimo de recaudación. "Ni un pequeño compromiso de recaudación", ha advertido Belarra, quien ha avisado de que "no vamos a aceptar ese chantaje".