La ministra de Defensa, Margarita Robles, cifró ayer en 900.000 euros al día lo que está gastando su Departamento "desde el minuto uno" en paliar las consecuencias de la DANA, sin contar sueldos, retribuciones o gratificaciones de los alrededor de 8.500 militares que cada jornada están participando en la labores de limpieza, rescate de personas y búsqueda de víctimas.
"Creemos que es un esfuerzo importante y vamos a seguir en ese esfuerzo", dejó claro la ministra en una comparecencia en la Comisión de Defensa del Congreso de los Diputados en la que, además de rendir cuentas sobre la gestión de las Fuerzas Armadas en la zona de la catástrofe, especialmente en la provincia de Valencia, también detalló las misiones en el exterior en las que participan, con especial atención a la de Líbano, informa Efe.
Robles volvió a insistir durante su intervención en que no acepta ninguna acusación de "inactividad" suya ni de las Fuerzas Armadas, al tiempo que quiso dejar claro que los militares estuvieron "desde el minuto uno haciendo todo lo que humanamente se podía hacer llegando a la zona con todos los efectivos".
"Cuando uno no asume la responsabilidad es muy fácil echarla sobre los demás", lamentó Robles, quien reiteró que desde el primer momento tanto el Gobierno como el Ministerio de Defensa actuaron "ante la inactividad total de quien era competente en la Comunidad Valenciana", en referencia a la Generalitat y a su presidente, Carlos Mazón.
La ministra aprovechó en este sentido para recordar que el Estatuto de autonomía de la Comunidad Valenciana establece "expresamente" que todo lo relativo a emergencias es una competencia autonómica exclusiva. "Desde el primer momento todo el Gobierno y el Ministerio de Defensa pusieron absolutamente todos los medios necesarios para tratar de evitar lo que se pudiera de la catástrofe esa misma mañana".
Ante las críticas vertidas por la ausencia del Jefe de Estado Mayor de la Defensa (JEMAD), almirante general Teodoro Esteban López Calderón, en la gestión de la catástrofe, Robles aclaró que desde el principio ha estado al tanto de toda la intervención de las Fuerzas Armadas, dirigida por el jefe de la Unidad Militar de Emergencias, teniente general Javier Marcos, a quien le corresponde el mando en casos de emergencia.
"Sabe perfectamente que nuestra confianza en él es absoluta, plena. Nos ha dado consejos, pero sabe perfectamente que en una misión de emergencia a quien le corresponde, por ley, es al jefe de la UME", insistió.
Por último, la ministra hizo hincapié en que el despliegue militar en Valencia no tiene precedentes en la historia. "Estamos en la mayor operación militar en tiempos de paz" en territorio nacional, concluyó.