Según el texto de la proposición no de ley presentada por el PSOE y aprobada por unanimidad, las Cortes «instan a la Junta de Castilla y León a iniciar los trámites necesarios para presentar de manera urgente ante las Cortes el proyecto de ley de Presupuestos generales de la Comunidad de 2025». Ídem para el proyecto de ley de medidas tributarias. Cabría pensar que dado que todos los grupos están de acuerdo, incluido el PP, que sustenta el Gobierno autonómico, que este aprobará ya las Cuentas de la Comunidad, paso previo a su registro en el Parlamento, pero resulta que las PNL no son de obligado cumplimiento. De hecho, según dijo en el pleno del martes el propio presidente de la Junta, Alfonso Fernández Mañueco, y después el consejero de Economía y Hacienda, Carlos Fernández Carriedo, su intención es seguir negociando con los partidos hasta conseguir contar con los apoyos suficientes (sólo puede ser del PSOE o Vox mediante, al menos, su abstención) para que el proyecto sea aprobado por la mayoría de la Cámara. Que la oposición se sumase a la iniciativa del PSOE no sorprendió, por cuanto llevan semanas unidos en la misma reclamación. Más chocante resultó el apoyo del Grupo Popular, que defendió la procuradora Paloma Vallejo: «Compartimos lo que dice la PNL y argumentar lo obvio es más complicado que disentir cuando se está en desacuerdo». Así, interpretó el voto afirmativo de su grupo en que «es un sí a validar el anteproyecto y al límite de gasto», además de «un sí a un pacto presupuestario amplio». En el siguiente argumento, la procuradora vallisoletana se sumó a las tesis de la Junta al apostar por «un pacto presupuestario amplio para aprobar definitivamente el anteproyecto», ya que «el diálogo permite abordar los acuerdos con menos restricciones y flexibilidad». Vallejo concluyó que al igual que aprobar el techo de gasto parecía imposible y se hizo, se puede conseguir con los Presupuestos porque «sólo depende de la buena voluntad de los 81 procuradores». Frente al PP, el resto de grupos de la Cámara reiteraron una y otra vez su exigencia de que «se registre ya el proyecto», señaló la socialista Rosa Rubio, «o no hay más que hablar». Cuando conoció el sí de los populares, preguntó directamente a Carriedo si iba a cumplir con la PNL porque estas iniciativas «usted se las pasa por el arco de triunfo». Además, le retó a aprobarlo hoy en el Consejo de Gobierno para, ya mañana, «hacerse la foto con el presidente de las Cortes, Carlos Pollán». El procurador de Vox Carlos Menéndez, como también lo hizo el de Podemos, Pablo Fernández, acusó a la Junta de hacer «trilerismo político» y «seguir con su juego de estrategias».