“Uno hubiera esperado que el gobierno nombrara a alguien con amplia experiencia en la Caja”, indicó Martha Rodríguez, representante del bloque sindical en la Junta Directiva de la Caja Costarricense del Seguro Social (CCSS), sobre el nombramiento de Ana Laura Ávila Bolaños como nueva presidenta ejecutiva de la institución.
Sin embargo, aunque aseguró que hubiera preferido una funcionaria con otras características, sostiene que ahora, con esta designación, se podrán convocar los asuntos más urgentes y cumplir con las demandas que tiene la población, como el abordaje de las listas de espera.
Al ser nombrada Ávila, la Junta Directiva de la CCSS podrá volver a sesionar, pues no lo hace desde la suspensión de Marta Esquivel Rodríguez, a inicios de octubre. El máximo órgano de decisión de la entidad aseguradora tiene pendientes más de 300 asuntos.
Este martes trascendió que Laura Ávila forma parte de la lista del personal de confianza de Esquivel, se desempeña como su jefa de despacho y devenga el salario más alto de todo el equipo asesor de la hoy suspendida jerarca de la institución. La CCSS le paga ¢4.185.571 al mes.
Andrea Álvarez, diputada del Partido Liberación Nacional (PLN) y presidenta de la comisión investigadora de la Asamblea Legislativa, que indaga presuntas irregularidades de la Caja, calificó el nombramiento de Ávila como “cínico” y como una “bofetada para los costarricenses”.
“Por un lado, efectivamente era importante el nombramiento de una presidencia ejecutiva; por otro lado, el nombramiento de esta persona en específico resulta altamente cínico por parte del gobierno, porque [Ávila] es la mano derecha de una persona que se encuentra cuestionada”, indicó Álvarez.
La Fiscalía investiga a Marta Esquivel por un presunto sobreprecio de ¢12.400 millones anuales en contratos para la administración de 138 Ebáis.
En la misma línea, el secretario general del Sindicato Nacional de Enfermería y Afines (Sinae), Lenín Hernández Navas, aseguró que la designación fue sorpresiva, ya que desde la entidad que él representa, pensaron que se iba a tomar el tiempo suficiente para encontrar a una persona que “conozca la Caja”.
“En este caso, se está nombrando a alguien que, hasta hace unos días o semanas atrás, era la asesora de la actual presidenta ejecutiva y que, a nuestro entender, no tiene el expertise necesario para conocer la Caja”, aseguró Hernández a este medio.
La nueva jerarca lleva 30 años ejerciendo como abogada, 27 de ellos en la función pública, según detalló Casa Presidencial.
“Lamentablemente, Marta Eugenia Esquivel ha demostrado no tener la capacidad ni la idoneidad necesarias para liderar la institución más importante en seguridad social. Entonces, que venga alguien de su equipo, me parece que va a ser más de lo mismo”, agregó Hernández.
Mario Alberto Quesada Arce, presidente del Sindicato Nacional de Médicos Especialistas (Siname), concordó con esa posición.
Por su parte, aseguró que, desde el sindicato, tomarán la designación con cautela. Pese a que no cuestiona las capacidades de Ávila, sostiene que la relación laboral que mantiene con Esquivel podría poner en entredicho una gestión que “a lo mejor, no estaría del todo libre del mismo manejo que se ha estado dando [...]. El conocimiento que puede tener una funcionaria en dos años es muy escaso”, concluyó.
La Unión Nacional de Empleados de la Caja y la Seguridad Social (Undeca), también lamentó la designación.
“El nombramiento pone de manifiesto una preocupante tendencia a la improvisación en la conducción de una de las instituciones más valiosas de nuestro país”, manifestó Undeca mediante un comunicado de prensa.
