El norte de Sonora es codiciado y crucial para los grandes cárteles mexicanos, pues más del 50 por ciento del fentanilo que cruza para Estados Unidos, lo hace en sus fronteras con Arizona; una de las células delictivas que actualmente se disputan el territorio y han provocado una serie de enfrentamientos en lo que va del año son ‘Los Deltas’, brazo armado de ‘Los Chapitos’, en el estado.
Fundado en el 2018, dos años después de la captura de Joaquín “El Chapo” Guzmán, Los Deltas tienen presencia en San Luis Río Colorado, Caborca, Carbó, Cajeme, Altar, General Plutarco Elías Calles, Sáric, Sásabe y Puerto Peñasco.
Si bien, en el 2022 se registró que mantenían una guerra contra Los Salazar, grupo predominante en el norte del estado y en el centro, fue en este año, tras la captura de Ismael “El Mayo” Zambada, que la guerra de cárteles revivió en el norte de Sonora.
Desde Baja California, específicamente en el Valle de Mexicali, “Los Rusos”, célula delictiva de “Los Mayitos”, mantienen enfrentamientos constantes en San Luis Río Colorado contra “Los Deltas”, pues además de ser un punto estratégico para los demás municipios en el norte de Sonora, es frontera con Estados Unidos.
“Los Deltas”, en la región, se dedican al tráfico de droga, armas y personas en la frontera con Estados Unidos, mientras que en Sonora han empleado la contratación de niños sicarios, la colocación de videovigilancia en postes e inmuebles para observar el desplazamiento de las autoridades, así como el ensamblaje de vehículos monstruos para combatir a grupos contrarios.
Ante dicho escenario, el gobernador Alfonso Durazo ha instaurado mandos únicos en cuatro municipios de Sonora: Huatabampo, Benito Juárez, San Luis Río Colorado y General Plutarco Elías Calles (Sonoyta).
En lo que respecta a San Luis Río Colorado y General Plutarco Elías Calles (Sonoyta), las dos regiones son las que más registran homicidios dolosos en el norte de Sonora.
Recientemente Omar Félix Loaiza, alias “El Pelón”, líder de Los Deltas e identificado como el coordinador de la guerra contra los Mayitos, en Sonora, huyó a Sinaloa donde fue capturado el 14 de noviembre.
Loaiza formó en Sonora a una célula delictiva de “élite” conocida como Los Pelones, sicarios que cumplían órdenes directas y que principalmente se encontraban combatiendo contra Los Rusos en San Luis Río Colorado.
El punto de inflexión para Los Deltas ocurrió el pasado 18 de octubre, cuando sicarios de la célula criminal mantenían un retén ilegal en la carretera Altar-Pitquito; aquella noche, Nicholas Douglas junto a su pareja y suegra ignoró a los criminales y pasó de largo, acción que le provocaría la muerte.
Más adelante en la carretera, que iba en dirección a Puerto Peñasco, el auto de Douglas fue interceptado al estacionarse en una gasolinera, momento en el que varios sicarios del brazo armado de La Chapiza impidieron el avance del ex marine para ejecutarlo.
El siguiente día la noticia se hizo internacional, llegando a formar parte de la campaña del hoy presidente electo Donald Trump.
Ante la presión, las autoridades sonorenses en coordinación con el Ejército Mexicano, emprendieron operativos en Altar, Caborca, Sáric y Sonoyta, lo que ha dejado varios sicarios neutralizados.
La madrugada de este 20 de noviembre, Los Deltas abrieron fuego en contra de agentes de la Agencia Ministerial de Investigación Criminal (AMIC) y elementos de la Marina, mientras realizaban un operativo en Sáric, lo que dejó a un oficial sin vida, dos heridos, un marine herido y tres tiradores abatidos.
Fuentes consultadas por El Financiero, indicaron que el crimen organizado en Sonora se encuentra “acuartelado” y a la ofensiva, por lo que se espera que más ataques a las autoridades ocurran en los próximos días.
En Sonora Los Salazar, El Cártel de Caborca, Los Rusos y Los Deltas se están disputando el territorio, guerra que ha dejado 955 homicidios dolosos de enero a octubre (datos del Secretariado Ejecutivo), superando el mismo periodo del 2023.