Naciones Unidas.-El embajador dominicano ante el Consejo de Seguridad de la Organización de las Naciones Unidad, José Blanco, reiteró que, aunque la seguridad y estabilidad de Haití es responsabilidad primaria de sus autoridades, se requiere el apoyo firme de la comunidad internacional, ya que las bandas siguen desafiando constantemente a las autoridades y no cesan sus acciones pese a la presencia de las tropas policiales que han llegado para ayudar a la Policía Nacional de Haití a enfrentar los desmanes de esos grupos terroristas.
Blanco enfatizó que los hechos recientes demuestran que las bandas en Haití están fuera de control y representan un peligro para el pueblo haitiano y una amenaza constante para República Dominicana y la región.
El diplomático dominicano precisó que se impone la necesidad de un mecanismo más eficaz para combatir la violencia de las bandas, así como la urgencia de una acción enérgica y decidida por parte de la comunidad internacional, similar a las que ese organismo ha emprendido en situaciones similares, o incluso en otras de menor gravedad que la que se vive actualmente en Haití.
“Por esa razón ofrecemos nuestro absoluto respaldo a la solicitud hecha por las autoridades de Haití el pasado mes de octubre, de transformar la Misión Multinacional de Apoyo a la Seguridad en Haití, como fuerza de mantenimiento de la paz, toda vez que las prerrogativas de tales misiones son las de proteger a los civiles, prevenir activamente los conflictos, reducir la violencia, reforzar la seguridad y capacitar a las autoridades nacionales para asumir estas responsabilidades, siendo este el cuadro que caracteriza lo que se vive en Haití”, indicó.
Su solicitud fue apoyada por los países de América Latina y el Caribe a través de la Resolución 1268 de la Organización de Estados Americanos y, más recientemente, en Cuenca, Ecuador.
Petición del Gobierno
— Misión de seguridad
El Consejo de Seguridad de la ONU debatía ayer la petición del Gobierno de Haití de transformar la Misión Multinacional de Seguridad (MMS) presente en el país en una fuerza de paz clásica de cascos azules.
Puerto Príncipe permanece paralizado
Preocupación. Algunas actividades se reanudaron tímidamente este miércoles en el área metropolitana de Puerto Príncipe, un día después de que las fuerzas de seguridad pusieran en marcha operativos contra las sangrientas bandas armadas, que dejaron al menos 28 pandilleros muertos, muchos de los cuales fueron posteriormente quemados por civiles.
Los comercios y las escuelas han mantenido sus puertas cerradas, mientras se siguen escuchando fuertes disparos en varias zonas de la capital y la Policía Nacional advierte que continuarán.
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