Denzel Washington , el carismático actor que da vida a Macrino en la esperada 'Gladiator II', se encuentra en un momento de reflexión personal mientras promociona su última película. A punto de cumplir 70 años a finales de diciembre, el galardonado actor no solo ha hablado sobre su carrera, sino también sobre su vida privada, sus luchas pasadas y su renovado compromiso con la sobriedad , un tema que ha tocado en una reciente entrevista con 'Esquire'. «Le he hecho mucho daño a mi cuerpo. Así que ya veremos. He estado limpio desde hace una década », confesó Washington, quien no dudó en señalar que está entrando en lo que él mismo describe como «el último capítulo» de su vida. Con una actitud calmada y sabia, añadió: «La vida está ahora entrando en una nueva etapa para mí. O sea, es tener 70 años. Esto va así. Y me parece bien.» Y es que, a pesar de la cercanía con sus 70 años, el actor se muestra positivo. «Si me quedan unos treinta años, ¿qué es lo que quiero hacer? Mi madre vivió hasta los 97. Y yo lo estoy haciendo lo mejor que puedo», afirmó con la tranquilidad de alguien que ha aprendido de sus experiencias. Un tema central en esta conversación fue el de su relación con las sustancias a lo largo de su vida. Aunque nunca se consideró un adicto a las drogas duras, Washington admitió que su principal vicio durante años fue el vino. «El vino es muy traicionero. Va muy lento. No es como, boom, de repente estás borracho», explicó con la sinceridad que siempre le ha caracterizado. A lo largo de su vida, probó todo tipo de sustancias , pero se muestra firme en señalar que, aunque probó drogas, nunca fue un adicto . «Nunca me enganché a la heroína ni a la cocaína ni nada de drogas duras. Me inyecté como muchos otros, pero nunca fui un adicto», expresó. Pero su amor por el vino fue profundo, como él mismo relató: « El vino era lo mío , y me vi abriendo botellas de 4.000 dólares únicamente porque era lo que quedaba en la casa«, confesó. Washington, que llegó a tener una bodega en su hogar, aprendió a apreciar el buen vino, como cuando comenzaba con su pasión por las catas. »Me dije: 'Voy a beber mis [vinos cosecha del] 61 y 82 y todo lo que tengamos'», contó. Sin embargo, tras una conversación con su esposa Pauletta, el actor reveló una de sus decisiones más sabias: limitarse a dos botellas por pedido, para evitar caer en excesos. «Porque si pido más, beberé más», recordó que le explicó a su esposa. Una de las lecciones más importantes que Denzel compartió en esta entrevista fue su capacidad para mantenerse sobrio mientras trabajaba. «Me abstuve siempre mientras trabajaba o me preparaba para un papel. Me limpiaba por dentro y volvía al trabajo; podía hacer ambas cosas», relató, asegurando que su vida profesional nunca se vio comprometida por sus hábitos personales. Tras finalizar un rodaje, sin embargo, disfrutaba de su «época de vino», un ciclo que sabía manejar con una disciplina que, a lo largo de los años, le ha permitido disfrutar de la sobriedad desde hace una década. Con este enfoque sobre su pasado y su vida actual, Denzel Washington demuestra una vez más que, aunque el tiempo pasa, su capacidad de reflexionar sobre su vida sigue intacta. «Me estoy acercando a mi último capítulo, pero estoy agradecido por todo lo que he vivido«, concluyó, dejando claro que sus 70 años serán una etapa llena de aprendizaje y nuevas oportunidades , mientras sigue disfrutando de su vida, lejos de los excesos que marcaron su juventud. Esta revelación sobre su pasado y su enfoque sobre el futuro, tomada de su entrevista con 'Esquire', deja una enseñanza profunda sobre la importancia de la autocomprensión, el arrepentimiento y, sobre todo, la segunda oportunidad que la vida le dio al actor, quien continúa con la misma energía y pasión por su carrera.