La sombra de China se cierne sobre la rotura de dos cables submarinos en el Báltico. Aunque, en un primer momento, Rusia acaparó todas las sospechas, nuevas revelaciones hacen que ahora el gigante asiático parezca el culpable más probable. Una nave, china cuya señal se perdió, estaba en las inmediaciones del lugar de los hechos .Pekín, al igual que ha hecho Moscú, niega estas acusaciones. De momento, las investigaciones prosiguen.
“Nadie cree que estos cables se cortaran sin querer y tampoco quiero creer en las versiones de que se trataba de anclas que casualmente causaron daños a estos cables. De ahí que tenemos que constatar, sin saber concretamente de quién vino, que se trata de una acción híbrida y también tenemos que suponer, sin saberlo, se entiende, que se trata de un sabotaje”, afirmó el ministro de Defensa alemán, Boris Pistorius, este pasado martes en el marco de una reunión en Bruselas con sus homólogos europeos.
Estos hechos han tenido lugar en pleno recrudecimiento de la guerra en Ucrania, lo que ha hecho que muchos apuntaran a Moscú. El Kremlin ha calificado como "absurda" cualquier sugerencia de que haya estado implicada en los daños causados a estos dos cables.
El ministro sueco de Defensa Civil, Carl-Oskar Bohlin, aseguró el martes que las fuerzas armadas y los guardacostas del país habían detectado movimientos de barcos durante el pasado fin de semana, lo que coincidiría con la rotura de dos cables de telecomunicaciones en el mar Báltico. La marina sueca está ayudando a la policía y a la fiscalía en la investigación, y ya ha desplegado un buque en la zona para investigar lo ocurrido.
Ahora las sospechas se ciernen sobre Pekín Según asegura der Spiegel, medios suecos, finlandeses y daneses ya habían informado anteriormente de que un barco chino se encontraba en el lugar cuando tuvo lugar la rotura del cable de datos. Según estas informaciones, la señal de radio de identificación de esta nave desapareció repentinamente sin que se sepa por qué. Sin nombrar a ningún barco en concreto , el ministro sueco de Defensa Civil, Carl-Oskar Bohlin, informó de movimientos en la zona que coincidieron con este acto de presunto sabotaje. No se sabe si Dinamarca intentó detener a este carguero, pero las autoridades del país han reconocido estar cerca de las inmediaciones del barco YI Peng 3, ahora sospechoso de la ruptura de estos cables.
Al ser preguntado por este tema, el portavoz del Kremlin, Dmitri Peskov, ha negado este miércoles estas acusaciones. “Es bastante absurdo seguir culpando a Rusia de todo sin ninguna razón"." Es probablemente irrisorio en el contexto de la falta de cualquier reacción a las actividades de sabotaje de Ucrania en el mar Báltico".
Según el ministro alemán , este caso deja claro que hay que “tener especial cuidado» en proteger la infraestructuras, y que es preciso ser capaces de reaccionar ante estos ataques “de manera rápida, competente y adecuada”.
Recordó además la puesta en marcha entre Alemania y Noruega de una iniciativa para hacer frente a las amenazas híbridas en el mar del Norte y el mar Báltico, que permitirá, en un futuro, tener “una panorámica permanente, integral y más clara de la situación de las infraestructuras críticas submarinas”
Estos actos de sabotaje reabren también el debate sobre la necesidad de una política de Defensa europea. “Las crisis las resuelven las sociedades, no sólo las autoridades, y, en la práctica, esto significa que no puedes subcontratar la seguridad de una sociedad”, pues conecta "a las autoridades, las empresas, las diferentes comunidades y también los individuos", ha asegurado general finlandés Janne Jaakkola, antes de aludir al posible caso de sabotaje en el mar Báltico. Para el general, “es un incidente serio pero no causó pánico ni grandes problemas por el sistema de resiliencia, para que no hubiera efectos sobre la disposición de los datos.
La posible implicación de China en este acto de presunto sabotaje coincide con al preocupación por parte de la UE sobre el apoyo de Pekín a Moscú en la guerra de Ucrania. Según varias informaciones, Rusia ha abierto una fábrica en China desde la que se fabrican fones que son enviados para su utilización en la guerra. Según fuentes diplomáticas europeas resulta imposible de creer que estos hechos hayan podido suceder sin el conocimiento directo del gobierno chino.
“Si se confirma la cooperación directa entre China y Rusia en el sector del material militar se podrían imponer sanciones”, ha asegurado la ministra de Asuntos Exteriores alemana, Annalena Baerbok. “Hemos recibido informaciones de fuentes de inteligencia sobre la existencia de una fábrica en China que produce drones que están siendo suministrados a Rusia y utilizados en la guerra contra Ucrania”, ha confirmado.