La Policía Nacional ha puesto en el punto de mira las llamadas telefónicas fraudulentas que se hacen pasar por compañías de luz o de gas. Estas llamadas están siendo muy frecuentes en la actualidad y nos dan tres claves para evitarlas. La primera es revisar si el número con el que realizan la llamada coincide con el número oficial de la compañía. Otro indicativo de que la llamada es fraudulenta son las prisas con las que desean realizar la transacción. La tercera alerta es que los estafadores pedirán a las víctimas sus datos personales y financieros.
Hoy en día, pasamos muchas horas con el móvil, lo que hace que estemos expuestos constantemente a distintos engaños. El intento de estafa puede llegar directamente a través de la petición de datos bancarios, como en el caso que alerta la Policía o cómo sucede con los mensajes simulando multas de la DGT en el que se exige el pago inmediato de una multa inventada. El 'modus operandi' de los delincuentes también puede ser más elaborado, como en el caso de la estafa del 'sí', donde utilizan grabaciones de nuestra propia voz. Este tipo de delincuencia es conocido como 'vishing'. Es muy difícil bloquear por completo estás llamadas, pero existe la manera de reducirlas significativamente.
Existe un modo de configuración en los móviles que permite ponerlos en modo privado. Esto complicará que las empresas comerciales o los delincuentes tengan acceso a la información de tu dispositivo, ya que no podrán identificar ni asociar tu número con datos personales. Este modo se puede activar de la siguiente manera en los dispositivos de Apple:
Modo privado en los móviles Android:
Pese a activar este modo, las llamadas fraudulentas pueden seguir filtrándose, pero se reducen significativamente al no tener disponible los datos personales. Los delincuentes tendrían que buscar el engaño a ciegas, lo que facilita descubrirlo.
Lo ideal es no coger llamadas desconocidas, pero en ocasiones estamos esperando alguna de importancia y no sabemos por qué número nos va a llegar. Para evitar riesgos, debemos responder diciendo "dígame" o "buenos días/buenas tardes" en lugar de "¿sí?" y en caso de que utilicen la fórmula "Buenos días, estoy hablando con don/doña (nombre)", responder de la siguiente manera: "¿de parte de quién?".
Pese a responder de esta manera, el riesgo no desaparece mientras siga la llamada activa, por lo que se debe medir los datos compartidos y colgar a la más mínima sospecha de un posible fraude. En el caso de creer haber sido engañados, hay que ponerse en contacto con las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado para denunciarlo y bloquear las cuentas bancarias.