Nueva York, uno de los estados con el costo de vida más alto en Estados Unidos, ha implementado una medida para proteger a sus residentes del impacto económico del invierno. A través del Programa de Asistencia Energética para el Hogar (HEAP), el estado ofrece un cheque de estímulo de hasta US$996 para cubrir los costos de calefacción. Esta ayuda fue anunciada por la gobernadora Kathy Hochul y está dirigida a quienes enfrentan dificultades para pagar la energía necesaria durante los meses más fríos del año.
El programa HEAP 2024-2025, que comenzó el 1 de noviembre de 2024, está diseñado para atender a grupos vulnerables, como adultos mayores, personas con discapacidad y familias con ingresos bajos. Los pagos se hacen directamente a los proveedores de calefacción, lo que asegura que los beneficiarios puedan mantener sus hogares cálidos y seguros durante el invierno.
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El Programa de Asistencia Energética para el Hogar (HEAP) tiene criterios claros para determinar la elegibilidad de los solicitantes. Estos son los cuatro requisitos principales que deben cumplirse para acceder al cheque de estímulo:
Además, el monto del beneficio puede variar según factores como el tamaño del hogar, el ingreso total y la composición familiar. Si el hogar tiene niños menores de seis años, adultos mayores o personas con discapacidad, se puede agregar un extra de $35 al beneficio regular.
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La entrega de este cheque de estímulo tiene un impacto directo en los hogares más vulnerables de Nueva York, ayudando a miles de familias a enfrentar los costos elevados de calefacción durante el invierno. Según cifras del programa, un gran porcentaje de beneficiarios son adultos mayores y personas con discapacidad que dependen de este alivio económico para cubrir sus necesidades básicas de energía.
Además, el programa busca reducir los riesgos asociados con el frío extremo, que puede afectar gravemente la salud de los residentes, especialmente de los grupos más vulnerables. La gobernadora Kathy Hochul destacó la importancia de esta iniciativa para garantizar la seguridad y el bienestar de los neoyorquinos. "Este programa asegura que nuestros residentes tengan acceso a la calefacción que necesitan para mantenerse saludables y protegidos durante los meses más fríos", declaró Hochul.
Los pagos, que se envían directamente a los proveedores de energía, ayudan a prevenir cortes de suministro y aseguran que los hogares puedan contar con calefacción continua. Esto no solo alivia la carga económica de los residentes, sino que también contribuye a la estabilidad de las familias durante el invierno.