El PP y Vox han acordado reducir de 500 a 200 metros la distancia desde la primera línea de costa no bañada por el mar para poder construir hoteles en la Comunidad Valenciana. Serán menos de los previstos inicialmente por los populares, que apostaban por disminuir ese margen hasta los 100. Eso sí, se aplicará una excepción cuando haya elementos naturales o artificiales -como carreteras- que rompan esa línea horizontal. Además, se controlará la densidad y la integración paisajística de las edificaciones. El pacto para sacar adelante esta medida, que se aprobará definitivamente con los votos de la derecha en el pleno de las Cortes Valencianas del próximo miércoles y jueves, fue confirmado este martes por los portavoz de ambas formaciones, pero se cerró en la Comisión de Justicia, Gobernación y Administración Local el pasado 29 de octubre . Justo mientras una DANA histórica ya empezaba a causar estragos en la provincia de Valencia y pocas antes antes de que una riada catastrófica causara más de doscientos muertes. No obstante, esta determinación viene de un poco más atrás. Concretamente, de mediados del mes de julio. El entonces Gobierno autonómico de PP y Vox incluyó la medida urbanística por sorpresa en un extenso decreto ley de simplificación administrativa con el que el Ejecutivo de Carlos Mazón buscaba reducir la burocracia. «Se ajusta y cumple estrictamente con la Ley de Costas del Estado», defendieron desde la Generalitat. Ambas formaciones convalidaron el documento en la Cámara autonómica cuando ya habían roto como socios de gobierno, pero Vox su sumó a las críticas de la izquierda y exigió que un texto de este calibre -187 páginas que eliminaban o modificaban 29 leyes, 37 decretos, 8 órdenes y más de 500 artículos vigentes de distintas materias- se tramitara como proyecto de ley. Lo contrario, aseveraron los de Santiago Abascal, significaba «volver a los tiempos del urbanismo salvaje». Tras renegociar una enmienda transaccional meses después, y en medio de una crisis sin precedentes que obligará a repensar el urbanismo frente a catástrofes naturales en un contexto de cambio climático, el PP y Vox ratifican la modificación de la Ley de Ordenación del Territorio, Urbanismo y Paisaje (LOTUP) y del Plan de Acción Territorial de la Infraestructura Verde del Litoral (Pativel), que fija en los 500 metros la línea de la costa en la que se puede empezar a urbanizar. También saldrán adelante el resto de cambios introducidos en el plan estrella de Mazón, en vigor desde julio. Para el síndic del PSPV-PSOE, José Muñoz, se trata del «último insulto para la sociedad valenciana en el momento en el que deberíamos replantearnos toda la ordenación del territorio después de lo ocurrido». Los socialistas y Compromís votarán en contra.