Es una de las cuestiones que se le achacaron a
Diego Pablo Simeone, entrenador del
Atlético de Madrid, tras la llegada de
Julián Álvarez al equipo colchonero, por el hecho de que no jugase siempre en punta y que, en ese primer tramo, su rendimiento fuese más discreto de lo inicialmente esperado.
Seguir leyendo...