El principal sospechoso del feminicidio de Sheyla Cóndor, el suboficial de tercera Darwin Marx Condori, fue encontrado sin vida en el hotel 'La Perla', ubicado en el distrito de San Juan de Lurigancho, ayer por la tarde, por efectivos policiales. Según reveló el abogado del hospedaje, Condori se registró en el hotel utilizando el nombre de otra persona.
Asimismo, el jefe de la División de Investigación de Homicidios, Ricardo Espinoza, confirmó que, durante una intervención policial en los hoteles de la zona y al revisar el registro de huéspedes, se descubrió que el suboficial Condori había utilizado otra identidad. "El DNI no es falso. El DNI es original. Lo que es falso es la identidad. (...) Él usa el DNI de otra persona, ahora se sabe que es producto de una intervención", señaló a RPP.
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Según las investigaciones policiales, el suboficial Darwin Marx Condori ingresó al alojamiento el pasado sábado 16 de noviembre, presentando un documento de identidad que correspondía a un detenido. Tres días después, fue hallado sin signos vitales en la habitación 303 del tercer piso.
Según el cuaderno de registro del establecimiento, Condori se registró bajo el nombre de una persona detenida en julio por el grupo Terna Norte, acusado de los delitos de fabricación, suministro o tenencia ilegal de armas y tráfico ilícito de drogas.
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Fuentes de la PNP informaron que Condori había sido convocado para un operativo el sábado 16 de noviembre hasta la medianoche, pero desapareció a las 10:00 p. m. tras recibir una llamada de su inquilino, quien le advirtió que la policía se encontraba en su departamento en Comas. Desde ese momento, intentó eludir a las autoridades, pero la geolocalización de su teléfono fue clave para rastrear su paradero en San Juan de Lurigancho.
El suboficial Darwin Condori fue encontrado muerto en un hotel, y las autoridades lo trasladaron a la Clínica San Juan Bautista, donde los médicos certificaron su deceso. Sin embargo, durante el operativo surgieron varias interrogantes, especialmente en relación con el protocolo de levantamiento del cadáver.
Ante ello, el coronel Ricardo Espinoza también reconoció que no se respetó el protocolo, ya que lo primero que debió hacer la policía a cargo era certificar si se trataba de un cadáver o de una persona con vida. Sin embargo, el cuerpo fue trasladado antes de realizar dicha verificación.