Conociendo el percal se conoce la lana. No creo que haya nadie en España que no conozca a Massimo Atracco. Aunque, a decir verdad, aún habrá algunos rufianes que sigan ignorándolo y no lo tengan en cuenta. Este desabrido Pedro das Trampas, así podríamos llamarlo, acumula postizos estudiados al máximo, propios de este engendro de Hurto Sinescrupoulos.