Existen numerosas formas de preparar este adorno, en que puedes jugar con los colores, acabados y materiales reciclados
El error que muchos cometen al preparar café en cafetera italiana
Con la Navidad acechando, apetece vestir la casa de temática invernal. Se puede hacer desde dentro, con distintos tipos de guirnaldas y decoraciones, pero también desde fuera con una preciosa corona de flores colgada en tu puerta. Vivas en una casa o en un piso, no dudes en darle un aire festivo con este adorno. Si quieres una corona, no necesitas comprar una, ya que puedes diseñarla y montarla tú mismo. No solo ahorrarás dinero, también puedes reutilizar materiales que tienes por casa y pasar un momento agradable y entretenido, solo o en compañía, mientras montas esta decoración.
En primer lugar, debes tener en cuenta que el grueso de las coronas de Navidad parten de un armazón. Puedes hacerlo del material que quieras, pero debe ser robusto. Recomendamos que partas de un aro metálico. Se trata de una anilla, con un alambre que tenga como mínimo 3 milímetros de grosor. Puede ser la base perfecta para tu corona de Navidad si buscas algo sencillo. Suelen vender la circunferencia ya formada -recomendamos que sea de unos 30 centímetros de diámetro- pero siempre puedes hacer tu propio aro metálico si tienes un rollo de alambre, unos alicates y un poco de maña:
Para todas las coronas de este artículo vas a necesitar unos materiales que recomendamos que tengas a mano. Como ya hemos dicho, necesitas una estructura, que bien puede ser de aro metálico o de otro material que veas conveniente. También es importante que tengas a mano unos alicates, y un tipo de cinta adhesiva fuerte y resistente para montar los adornos en la estructura. Te recomendamos para ello la cinta de florista que, con su tono verde, tiene el valor añadido de que será muy discreta para la mayoría de coronas de este artículo. Además, es bastante fina, lo que te permitirá ser preciso.
Si buscas un acabado muy natural en tu corona de Navidad, te recomendamos que hagas una de ramitas. Esta decoración, que cada Navidad vuelve pisando fuerte, puede tener precios prohibitivos si pretendemos comprar la corona directamente en un establecimiento. Por suerte, es bastante barato hacerla en casa. Para ello solo necesitas dirigirte a tu parque o jardín más cercano:
Es probable que en tu casa tengas varios adornos de Navidad viejos que no uses. Si este es el caso, no los tires, ya que te pueden servir para hacer una corona. Al igual que la corona de ramitas, esta decoración es bastante versátil, y requiere que te adaptes a los materiales de los que dispongas. Eso sí, como mínimo recomendamos que tengas a mano estos adornos de Navidad:
Para montar esta corona debes empezar por las guirnaldas. De forma similar a la corona de ramitas, deberás pegar un extremo de la guirnalda a tu aro con cinta de florista o de la que tengas en casa. Enrolla la guirnalda alrededor de todo el armazón. Si se queda corta o quieres que la base de tu decoración tenga más grosor, añade otra guirnalda. Pega el extremo sobrante de la guirnalda con más cinta adhesiva a una parte del aro que no quede visible.
Por último, solo tienes que adherir las decoraciones. La mayoría de ellas tendrán un cordel; úsalo para fijar los adornos.
Si tienes las suficientes guirnaldas, puedes hacer una corona solo con este adorno de Navidad. Entrecruza varios colores y texturas de guirnalda a lo largo de tu aro metálico. Puedes jugar con tus diferentes tipos de guirnaldas si las retuerces entre sí antes de pegarlas a tu corona, lo que le dará un acabado en espiral a este decorado. Recuerda que a la hora de adherir el extremo opuesto de las guirnaldas a tu corona deberás ser más cuidadoso, ya que no dispondrás de adornos que oculten la cinta de jardinero. Para que no se vea, te recomendamos que intentes ocultar estas uniones siendo estratégico, y pegando el extremo opuesto de la guirnalda en la parte posterior de la corona, puesto que no será visible una vez la pegues en la puerta.