Uno de los exconsejeros de RTVE, cesado tras la reestructuración del Consejo de Administración aprobada en el Congreso, intentó organizar una respuesta conjunta en protesta por la salida de todos ellos, que consideraba un acto injusto y dictado por un “decretazo”. Según fuentes cercanas al órgano, este exconsejero intentó alinear a varios de sus antiguos compañeros para emitir un comunicado público, denunciando la medida y solicitó que este fuera firmado con los nombres de todos.
El exconsejero argumentó que su cese y el de otros miembros respondía a “una decisión arbitraria”, que vulneraba los principios de independencia del Consejo. Su propuesta incluía un mensaje claro: expresar públicamente el rechazo al procedimiento mediante una declaración oficial que, a su modo de ver, visibilizaría la falta de transparencia en el proceso.
Sin embargo, la iniciativa no prosperó. La mayoría de los consejeros consultados declinaron participar, señalando que este no era un modo adecuado de proceder. Según ha trascendido, algunos miembros consideraron que emitir un comunicado público con nombres propios no era compatible con las responsabilidades y límites institucionales del Consejo.
Este intento de “rebelión” ha generado cierto revuelo en círculos internos de RTVE, aunque no tuvo el menor impacto hacia el exterior. Con todo, la situación refleja las tensiones internas que han marcado los movimientos recientes, en un contexto donde la independencia y la gobernanza de la Corporación pública siguen siendo motivo de debate.
La polémica queda, por ahora, relegada a los pasillos de RTVE, mientras el Consejo de Administración sigue adelante con su nueva composición y la búsqueda de estabilidad institucional. Tras el primer trámite solventado, queda por sacar adelante el nombramiento del nuevo presidente de RTVE.
