José Luis Martínez-Almeida se estrenó hace dos años en 'El Hormiguero', una visita donde dejó al descubierto su lado más persona l. La noche del martes 19 de noviembre el alcalde de Madrid regresó al programa de Antena 3 convertido en un político bastante más mediático. Junto a Pablo Motos, Martínez-Almeida defendió su gestión en la capital, como los disgustos que le han dado los conciertos en el Bernabéu. También compartió su visión sobre temas de actualidad, como la DANA, la primera cuestión que el presentador le sacó y en la que más se explayaron. «Creo que tenemos que hacer una reflexión. La sociedad cada vez nos vez más lejanos, y en un drama como el que hemos vivido, más aún. Es obvio que no sabemos conectar con la sociedad. Te pongo un ejemplo. En las calles de cualquier municipio valenciano afectado había mucha gente abrazándose, llorando y limpiando. Y eran votantes de todos los partidos políticos. Si ellos son capaces de trabajar juntos en la calle, deben pensar por qué nosotros no somos capaces de trabajar juntos para trabajar por lo que está pasando en Valencia», se sinceró. Para romper esa barrera con los ciudadanos, a su modo de ver, no se trata de no cometer errores, lo que tenemos es que saber explicarlos». «Creo sinceramente que el drama de Valencia nos da esa oportunidad de reflexionar», aseguró. Además, Motos lo invitó a valorar la gestión de Carlos Mazó n, a quien defendió alegando que «reconoció errores y dio la cara». «Habrá mucha gente que diga 'eso no es suficiente', pero dio ese paso y creo que eso también es importante. No debe ser fácil en una situación de esas características, cuando sabes que estás siendo discutido y hay mucha gente en la calle que piensa que te tienes que ir, ir a las cortes valencianas y decir se han cometido errores, los asumo y vamos a empezar la reconstrucción», argumentó sobre su compañero de partido. Motos, sin embargo, no estaba de acuerdo. «Si asumo mi error, me voy». Pero Almeida volvió a defender la decisión del presidente de la Generalitat. «Hay que ver cuál es la situación en Valencia, y la situación es que lo más urgente es la reconstrucción y la reconstrucción también tiene que partir de una cierta estabilidad de gobierno institucional. Se la está jugando. Él está asumiendo, no solo el futuro de los valencianos, sino también su condición de presidente». Había mucho que abordar, también temas mucho más desenfados, como su nueva vida de casado con su mujer, Teresa Urquijo . «Muy bien y tenía dudas, no por ella, sino por mí. 49 años de soltero son muchos, y conseguir estar a la altura de alguien como Teresa me está costando, pero voy poco a poco. He aprendido cosas como vestirme a oscuras. Yo madrugo más que ella y claro me tengo que vestir. Es un detalle, calcetines, pantalón como puedo, la corbata no sabes cómo queda pero me voy feliz de casa». De risas con el presentador, confesó cuál es el principal problema de su matrimonio: él es del Atlético de Madrid y ella del Real Madrid. «Es muy madridista. El problema es cuando lleguen los hijos. Ahí es cuando vamos a tener un problema muy serio. Lo que estoy haciendo ahora es ceder en todo para ver si después ella tiene la generosidad de ceder solo en eso cuando lleguen los niños».