Como tantos funcionarios , hace una década vio reajustarse su situación económica con recortes al salario por la crisis y, para hacer frente a sus gastos corrientes, tiró de tarjetas bancarias y préstamos, lo que engrosó una deuda de 77.000 euros «a la que no podía hacer frente». Más aún porque se divorció y pasó de contar con el apoyo de los ingresos de su cónyuge a tener que asumir la manutención de dos hijos menores de edad. Ahora, el bufete Repara tu Deuda Abogados ha conseguido en aplicación de la Ley de Segunda Oportunidad la exoneración de esta suma, según sentencia del Juzgado de Primera Instancia e Instrucción número 1 de Catarroja ( Valencia ). «La insolvencia del deudor se originó por los recortes salariales en el año 2012, en ese momento no llegaba a pagar los préstamos que tenía pendientes y, para evitar demoras y hacer frente a los gastos cotidianos y esenciales, tuvo que empezar a utilizar tarjetas y a solicitar préstamos», detallan en este servicio jurídico que llevó el caso. «Pensaba que su situación mejoraría con el tiempo, pero sin embargo, cuando se quiso dar cuenta, le resultó insostenible y cayó en un estado de sobreendeudamiento», añaden. Una asfixia económica sin perspectivas que ha arrastrado durante más de diez años. A modo de información para otros afectados que puedan encontrarse en situaciones similares a las de este funcionario, desde este bufete recuerdan que «esta legislación permite tanto a particulares como a autónomos quedar liberados de sus deudas en caso de que se cumplan una serie de requisitos específicos». En líneas generales, basta con que el concursado no haya sido condenado por delitos socioeconómicos en los diez últimos años, que se encuentre en un estado actual o inminente de insolvencia y que actúe de buena fe. «Hay que aportar toda la documentación requerida con objeto de demostrar que no se paga no porque no se quiere, sino porque no se puede debido al estado económico en el que uno se encuentra», puntualizan. Y con el fin de facilitar gestiones, han creado una app (MyRepara), aparte de ofrecer asesoramiento para analizar los contratos firmados con bancos y entidades financieras, con el objetivo es comprobar si existen cláusulas abusivas para la cancelación de tarjetas de crédito, tarjetas revolving, minicréditos, préstamos e hipotecas, auténticas trampas de las que son víctimas muchos consumidores.