Los usuarios de patinete eléctrico deberán llevar casco obligatorio a partir del 1 de febrero en Barelona. Así lo anunció ayer la primera teniente de alcaldía de Urbanismo, Transición Ecológica, Servicios Urbanos y Vivienda, Laia Bonet, en la Comisión municipal donde se aprobó la la Ordenanza de circulación, peatones y vehículos. La modificación entrará en vigor si se aprueba definitivamente a la próxima sesión del Plenario del Consejo Municipal, el próximo 29 de noviembre. La nueva norma pone orden respeto los vehículos de movilidad personal (VMP) y su comportamiento en la movilidad de la ciudad y persigue preservar las aceras como espacio peatonal, a la vez que contribuye al fomento de los modos sostenibles y activos de transporte. La propuesta de modificación de la ordenanza define los VMP como vehículos unipersonales, por lo cual solo podrá circular una persona sola, y señala los elementos de seguridad imprescindibles: el uso de casco obligatorio y que el vehículo disponga de luces delanteras y posteriores. Hay que recordar que la normativa vigente prohíbe el uso de VMP a menores de 16 años y limita el uso a carril bici y a calles con límite de velocidad 30Km/h o inferior. En este sentido, la modificación de la ordenanza clarifica las condiciones de circulación, prohibiendo la circulación por las calles 50 y definiendo la velocidad máxima de 25 kilómetros por hora, que se reduce a 10 a los carriles bici en acera. La voluntad del Gobierno municipal, se insiste desde el Consistorio presidido por Jaume Collboni , es la de «preservar la acera peatonal, por lo cual el nuevo texto prohíbe la circulación por las aceras tanto a las bicicletas y a los VMP, dejando este espacio como exclusivo para la movilidad a pie». Esta medida, añaden, se hará de manera compatible con la protección de la infancia y no se aplicará en el caso de los niños, puesto que los menores de 12 años y las persones adultas que los acompañen sí que podrán circular en bicicleta por las aceras, cosa que se ampliaría a los 14 años en aquellas calles que no disponen de carril bici. En la misma línea de preservar las aceras peatonales, la propuesta de modificación establece de manera estructural que las motos no puedan estacionar a la acera de entornos escolares o de centros hospitalarios, como medida para mejorar la convivencia y dar prioridad a los peatones en la entrada, salida y estancia en estas zonas especialmente sensibles. Por otro lado, el nuevo texto también plantea condiciones específicas de utilización del espacio público por los ciclos y VMP utilizados para la distribución urbana de mercancías, con el objetivo de mejorar las condiciones en que operan los ciclos y los VMP que se dedican. Con la nueva norma, estos vehículos podrán utilizar los espacios habilitados para la carga y descarga con las mismas condiciones que el resto de vehículos a motor. Ciclos y VMP que se dedican a la distribución también podrán pararse en los espacios en acera donde se permite el estacionamiento de motos, siempre que no exista un espacio habilitado por este fin.