Howard Lutnick y Scott Bessent están en el centro de una batalla cada vez más amarga para ser el próximo secretario del Tesoro de Donald Trump, en la que las facciones de Wall Street luchan para desacreditar al candidato del contrario.
Varios financieros que apoyaron la campaña electoral de Trump movieron fichas este lunes para terminar con las posibilidades de Lutnick, afirmando que carecía de la experiencia para el cargo y estaba abusando de su puesto como líder del equipo de transición para promocionarse para el cargo.
Bessent fue atacado más tarde este mismo lunes, cuando un supuesto historial de malos rendimientos de su hedge fund Key Square Group circuló por los chats de Wall Street y otros foros, poniendo en duda su perspicacia financiera.
Bessent es conocido por obtener ganancias extraordinarias en apuestas contra el yen japonés y la libra esterlina para el filántropo George Soros.
Una persona familiarizada con la creciente rivalidad describe la contienda como una "pelea infantil" entre los bandos de Lutnick y Bessent. Otros señalan que la fricción podría apuntar a profundas divisiones dentro del círculo íntimo de Trump.
La disputa estalló dos días después de que Elon Musk apoyara la candidatura de Lutnick, afirmando en un post en X que el CEO de Cantor Fitzgerald "realmente generaría un cambio", en contraste con Bessent, la "opción de la continuidad".
El post publicado el sábado por el confidente cercano de Trump hizo sonar las alarmas entre algunos ejecutivos de Wall Street, que habían respaldado a Bessent como un candidato más predecible, y rechazaban a Lutnick por estar fuera de su alcance.
"Es desafortunado que Howard... esté abusando de su posición para situar su candidatura por delante del resto", afirma una persona cercana a Trump. "Estoy seguro de que el presidente no se dejará presionar para decidir, sería un enorme error".
Otro defensor de Trump en Wall Street describe a Lutnick como un "espadachín" que ha sido fundamental en la campaña del candidato republicano a la Casa Blanca, pero que no es adecuado para un cargo con una enorme influencia sobre la mayor economía del mundo y los mercados mundiales de bonos.
La creciente oposición a la candidatura de Lutnick, revelada en entrevistas con altos ejecutivos de Wall Street, ha convertido la batalla por el puesto del Tesoro en la más polémica hasta ahora para Trump, que ha nombrado a gran parte de su gabinete propuesto con una velocidad vertiginosa en la última semana.
Un donante de Trump afirma que el CEO de Cantor Fitzgeraldha dirigido un "comité de selección al estilo de Cheney que ha ignorado al presidente y se ha centrado en sí mismo", en referencia al comité de búsqueda dirigido por Dick Cheney para encontrar un compañero de fórmula para George W. Bush, que eligió al propio Cheney.
"El presidente electo no jugará más al juego de Lutnick", asegura el donante, que apoya a Bessent.
La amarga pelea entre Bessent y Lutnick se centró inicialmente en la postura de los candidatos sobre el comercio, ya que Trump busca el compromiso con su plan de mano dura para aumentar los aranceles sobre las importaciones.
Un donante de Trump favorable a Lutnick afirma que el CEO de Cantor Fitzgerald y el presidente electo están "totalmente alineados" con respecto a los aranceles y su agenda económica para impulsar la economía y lograr el "dominio de la energía".
"El presidente Trump y Howard Lutnick están codo con codo sobre estas iniciativas de importancia crítica, y Lutnick entiende la cadena de mando".
En un esfuerzo por desacreditar a Bessent el lunes, personas anónimas hicieron circular una cuenta que pretendía mostrar los pobres rendimientos del fondo de hedge fund del inversor. Financial Times no pudo verificar la exactitud de las cifras. Semafor fue el primero en informar del documento en circulación.
Destacados financieros que respaldan a Bessent afirman que cuenta con la experiencia y la credibilidad para cumplir principios clave de la agenda económica de Trump. También se ha ganado el apoyo de algunos antiguos rivales de Wall Street.
"Odio a Trump pero amo a mi país y quiero nuestro éxito... Bessent es una persona con la que todos podemos vivir", afirma un gran donante del Partido Demócrata.
La enconada batalla por el principal puesto económico también ha forzado a Trump a ampliar la búsqueda de un candidato.
La lista incluye ahora al ex gobernador de la Reserva Federal Kevin Warsh, al ejecutivo del capital riesgo Marc Rowan de Apollo Global Management, al senador de Tennessee Bill Hagerty, y a Robert Lighthizer, ex representante de Comercio de Trump.
Algunos ejecutivos de Wall Street acogen con satisfacción la posible candidatura de Rowan, pero advierten que le resultará difícil apartarse de su trabajo al frente de una firma con u$s700.000 millones en activos bajo gestión.
A Warsh, que asesora al equipo de transición de Trump en materia económica, se le ve como candidato a sustituir a Jerome Powell cuando el mandato del presidente de la Reserva Federal expire en 2026.
Un vocero de Lutnick no respondió a una solicitud de comentarios; tampoco lo hicieron el equipo de transición de Trump, Warsh, Lighthizer o Hagerty. Apollo y un vocero de Bessent declinaron hacer declaraciones.
En el aeropuerto de Palm Beach, cerca de la casa de Trump en Mar-a-Lago, el senador saliente por Utah, Mitt Romney, y el congresista por Florida, Brian Mast, charlaban esperando su vuelo.
Romney, un crítico de Trump, respondió que se "ahorra sus opiniones" sobre los aspirantes al Tesoro porque él mismo será un ciudadano privado y dejará el cargo el año que viene. Mast afirmó que Lutnick era "mi apuesta", pero no quiso dar más detalles.