Suecia inició este lunes 18 de noviembre el envío de panfletos a sus ciudadanos con el objetivo de sensibilizarlos sobre la posibilidad de un conflicto bélico, mientras que Finlandia lanzó un portal web con recomendaciones prácticas para enfrentar situaciones de guerra. Las medidas reflejan un cambio significativo en la política de defensa de ambos países, que, tras décadas de neutralidad militar, optaron por unirse a la OTAN luego de la invasión de Ucrania por parte de Rusia en 2022.
Desde el inicio del conflicto ruso-ucraniano, Suecia ha reforzado su llamado a la población para que se prepare tanto emocional como logísticamente ante eventuales escenarios de guerra, subrayando la importancia de la resiliencia y la autoprotección en tiempos de crisis.
Suecia ha comenzado a distribuir un folleto titulado "Si llega la crisis o la guerra", elaborado por la Agencia Sueca de Contingencias Civiles (MSB), con recomendaciones detalladas para afrontar emergencias, desde conflictos armados hasta desastres naturales o ciberataques. Esta publicación es una versión revisada de un documento histórico que el país ha emitido en cinco ocasiones desde la Segunda Guerra Mundial.
Con 32 páginas ilustradas, el folleto identifica las principales amenazas a las que podría enfrentarse la nación nórdica, como conflictos militares, catástrofes naturales, ciberataques y actos terroristas. Además, proporciona orientaciones prácticas para la preparación doméstica. Esta iniciativa refuerza los esfuerzos del país para fortalecer la resiliencia de su población ante escenarios de crisis.
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En un esfuerzo por fortalecer la preparación de la población ante posibles emergencias, Finlandia ha lanzado una plataforma digital con recursos prácticos para gestionar diversos tipos de crisis. Este sitio web, que no contempla la distribución de folletos impresos por razones presupuestarias y por la flexibilidad de actualización de las versiones electrónicas, es una de las respuestas del país a las actuales amenazas globales.
En contraste, Noruega ha decidido imprimir 2,2 millones de ejemplares de su guía de emergencia, garantizando que cada hogar disponga de uno. Ambos enfoques buscan promover la resiliencia ciudadana en los países nórdicos. Los materiales incluyen recomendaciones como almacenar alimentos no perecederos, medicamentos y tabletas de yodo, un elemento clave para mitigar riesgos nucleares.
Estas medidas reflejan el compromiso de las naciones escandinavas por garantizar la seguridad de sus habitantes en un contexto de creciente incertidumbre global.
