La Comisión de Constitución, que preside el fujimorista Fernando Rospigliosi, aprobó hoy un nuevo dictamen con una reforma electoral que deja en evidencia la poca o nula seriedad del Congreso para establecer normas en relación al fortalecimiento de los partidos políticos.
La reforma aprobada se dio con miras a las elecciones regionales y municipales del 2026 y los artículos fueron incorporados de contrabando por Rospigliosi en un predictamen relacionado con las reglas del futuro sistema bicameral.
El trexto aprobado hoy incluye una disposición de contrabando que quiebra la obligación de afiliación y participación en las elecciones internas en los partidos para ser candidatos a gobernador regionales y municipales.
Actualmente, los aspirantes a gobernadores o alcaldes necesariamente deben estar afiliados a un partido y deben pasar por las elecciones internas.
Con el texto aprobado, los dueños o cúpulas de los partidos podrán designar a dedo hasta a un 30% de candidatos en las listas regionales o municipales, entre afiliados y no afiliados, lo cual incluye abiertamente a las cabezas de listas que serían los aspirantes a alcaldes o gobernadores.
En buen cristiano, ya no será necesario militar en un partido. Cualquier amigo del dueño o dueña de un grupo político podría ser candidato a alcalde o gobernador, como parte de ese 30% de libre designación entre afiliados o no afiliados.
Con esta reforma, el Congreso quiebra dos aspectos del fortalecimiento de los partidos: la obligatoriedad de la afiliación y el sistema de elecciones internas.
La reforma aprobada hoy también incluye el incremento de los futuros parlamentarios a más de 237, entre diputados y senadores. Rospigliosi no fue tajante en la Comisión de Constitución en relación a la entrada en vigencia de esta modificación, por lo que podría aplicar a partir del 2026.