Honorio Delgado Espinoza fue un destacado psiquiatra, psicólogo y filósofo peruano, pionero en la introducción de enfoques modernos en la psiquiatría y la psicología en el Perú. Nació en Arequipa y estudió Medicina en la Universidad Nacional Mayor de San Marcos, donde desarrolló un temprano interés por la psiquiatría, inspirado por su mentor Hermilio Valdizán.
Por otra parte, también se destaca que a lo largo de los años, desarrolló una estrecha amistad con el médico neurólogo austriaco de origen judío Sigmund Freud, mejor conocido como el padre del psicoanálisis y una de las mayores figuras intelectuales del siglo XX.
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Tras haber estudiado la carrera de medicina en la UNMSM, donde se graduó con honores en 1918, Delgado decidió hacer su doctorado en psicoanálisis, una especialidad que, a través de los años, le permitió conocer y entablar una amistad con el famoso intelectual de nacionalidad austriaca.
Entre sus aportes más destacados están la introducción de tratamientos biológicos en psiquiatría, como el nucleinato de sodio y la clorpromazina. Este último representa un importante avance en el manejo de la esquizofrenia. También fue uno de los primeros en hablar de psicoanálisis en Latinoamérica, aunque eventualmente se convirtió en crítico del enfoque freudiano. Adoptó un enfoque espiritualista y fenomenológico, influido por filósofos como Karl Jaspers y Nicolai Hartmann.
Delgado promovió la psicología como una disciplina independiente con raíces filosóficas y espirituales, rechazando la visión positivista que reducía los fenómenos psíquicos a procesos biológicos. Además de su labor académica, ocupó cargos públicos, como Ministro de Educación, desde donde impulsó reformas educativas y la higiene mental.
Fue autor de numerosos trabajos científicos y filosóficos, como "El alma del enfermo" y "Cultura personal y cultura nacional". Recibió distinciones importantes, como el grado de Doctor Honoris Causa en varias universidades y la Orden del Sol del Perú.
En sus trabajos de investigación sobre el psicoanálisis, Freud quedó fascinado por el joven arequipeño. La consideración entre ellos fue tanta que, entre los años 1919 y 1936, intercambiaron cartas, artículos e incluso regalos.
Prueba de ello, en una visita a Londres, una fotografía de Honorio Delgado enviada a Sigmund Freud atrajo la atención del reconocido investigador de origen judío: “Acepte mi más sincero agradecimiento por la fotografía que llegó aquí hace unos días. Fue una agradable sorpresa para mí y la aprecio. Realmente lo describe como muy joven y estoy encantado de que haya logrado tal dominio del material científico a una edad tan temprana y, como supongo desde lejos, también ha alcanzado una posición respetada en su profesión”, fueron las palabras del padre del psicoanálisis.
En una entrevista para BBC Mundo, Mariano Ben Plotkin, experto en historia del psicoanálisis, explicó que la fotografía representa un grado de intimidad que pocos latinoamericanos alcanzaron con Freud: "Con Honorio Delgado se estableció una relación mucho más simétrica, a pesar de que él era mucho más joven", dice el historiador y autor del libro "Estimado doctor Freud: una historia cultural del psicoanálisis en América Latina".
Años más tarde, Freud describió a Honorio Delgado como su primer amigo extranjero en sus publicaciones, donde expresó su enorme gratitud y su dedicación a la profesión.
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Honorio Delgado falleció en Lima el 27 de noviembre de 1962. En su honor, se han creado diversas cátedras y entidades que mantienen vigente su contribución al ámbito académico y profesional, lo que consolida su influencia en la medicina y la psicología.
Un claro ejemplo de este reconocimiento es la avenida que lleva su nombre en el distrito de San Martín de Porres, donde también se encuentra el campus principal de la Universidad Peruana Cayetano Heredia. Esta designación, junto con otras instituciones y espacios que lo evocan, destaca el impacto duradero de su legado en el desarrollo educativo y científico del Perú.
