El presidente ruso, Vladímir Putin, aprobó este martes 19 de noviembre una nueva doctrina militar que autoriza el uso de armas nucleares en respuesta a ataques convencionales que amenacen la soberanía de Rusia y Bielorrusia.
Esta doctrina establece que Rusia podría recurrir a un ataque nuclear si un ataque convencional pone en riesgo la "soberanía e integridad territorial" de ambos países, que conforman la Unión Estatal Rusia-Bielorrusia. Además, considera "ataque conjunto" cualquier agresión de un país sin armamento nuclear que cuente con el apoyo de una potencia nuclear.
El documento también amplía las alianzas militares contra las que Rusia podría emplear su estrategia de disuasión nuclear, considerando como una agresión de la coalición cualquier ataque de un Estado miembro de un bloque militar contra Rusia o sus aliados. Este aspecto se interpreta como una advertencia explícita a Estados Unidos y a la OTAN, en caso de que intervengan directamente en el conflicto de Ucrania.
También se contempla el uso de armas nucleares en respuesta a un "ataque masivo" con aviones, misiles, drones u otros vehículos no tripulados que violen el espacio aéreo ruso. Por primera vez, la doctrina menciona a los drones, que se han vuelto cada vez más relevantes en los conflictos modernos.
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El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, ha autorizado el uso de misiles de largo alcance por parte de Ucrania para llevar a cabo ataques limitados dentro de territorio ruso, según informó el diario The Washington Post este domingo. De acuerdo con la publicación, que cita a dos altos funcionarios del gobierno estadounidense, esta decisión marca un cambio importante en la estrategia de apoyo militar a Ucrania en el marco del conflicto.
Hasta el momento, ni la Casa Blanca, ni el Pentágono, ni el Gobierno ucraniano encabezado por Volodímir Zelenski han confirmado la información. Los misiles autorizados son supersónicos y guiados, con un alcance de hasta 300 km, y se consideran una herramienta estratégica en las operaciones militares.
