RÍO DE JANEIRO, noviembre 18.— Con la lucha contra el hambre y la reforma de las instituciones internacionales entre sus principales temas, la Cumbre del Grupo de los 20 se inició este lunes aquí, con la presencia de delegaciones de al menos 42 países.
Entre los momentos descollantes de la jornada estuvo, precisamente, el lanzamiento de la denominada Alianza global contra el Hambre y la Pobreza, presentada por el presidente anfitrión, Luiz Inácio Lula da Silva. La entidad coordinará los esfuerzos mundiales para erradicar ambos males y cuenta con el respaldo de la Unión Africana y la Unión Europea, organizaciones internacionales, bancos de desarrollo y organizaciones filantrópicas, dijo AFP.
La reforma de la ONU fue otro de los puntos defendidos por Lula en su discurso de apertura de la cita, quien apuntó que los cambios necesarios en la gobernanza global es un tema que entró definitivamente en la agenda del G-20.
«Por primera vez el grupo fue a la ONU y aprobó, con el respaldo de otros 40 países, un llamado a la acción. Pero este llamado es solo un toque de atención», afirmó el mandatario, quien también fustigó la posibilidad del veto en el Consejo de Seguridad, y aseveró que su uso indiscriminado convierte a ese órgano en rehén de sus cinco miembros permanentes, según los reportes de PL.
También se escuchó el discurso del presidente de Estados Unidos, Joseph Biden, quien lanzó un enigmático «Estados Unidos apoya rotundamente la soberanía y la integridad territorial de Ucrania», un día después que el trascendido de que su administración autorizaba a Kiev a utilizar armas estadounidenses de largo alcance hacia el interior de Rusia encendiera las alarmas dentro y fuera de su país.
En esta misma jornada, reportó Telesur, el asesor del presidente, Jon Finer, ratificó en diálogo con los medios de comunicación que se quiere llevar a Ucrania a «la posición más fuerte posible».
Sin embargo, RT citó al vocero del Departamento de Estado, Matthew Miller, quien rechazó en rueda de prensa que su país hubiera «actualizado» la política sobre los ataques al territorio ruso, con lo que fue más cauto que Finer, pues se inclinó a negar las versiones dadas a conocer la víspera por New York Times.
Rusia está representada en la cumbre por su canciller, Serguei Lavrov, quien destacó los esfuerzos de su nación para garantizar la seguridad alimentaria de las naciones en desarrollo y apoyó la iniciativa brasileña de crear la Alianza.
Lavrov también llamó la atención sobre «las prácticas neocoloniales del Occidente colectivo, que dificultan el establecimiento de una cooperación internacional verdaderamente equitativa», dijo.
En su primera participación en una cita de este tipo, la presidenta de México, Claudia Sheinbaum, planteó el establecimiento de un fondo para financiar lo que describió como el programa de reforestación más grande de la historia, Sembrando vida, para mitigar el calentamiento global y contribuir a la reducción de la pobreza, describió la propia mandataria en su canal de la red WhatsApp.
Sheinbaum también dio cuenta de su diálogo este lunes con el presidente chino, Xi Jinping.
«Agradecí todo el apoyo para la recuperación de Acapulco mediante la producción y entrega de enseres domésticos», escribió la Jefa de Estado mexicana en la red social X.
La cumbre del G-20 reúne a las 20 mayores economías del mundo y tiene lugar hasta este martes, en el Museo de Arte Moderno (MAM) de esta ciudad brasileña.
