La selección española quedó eliminada este viernes de las Finales de la Billie Jean King Cup que se están disputando en Málaga después de que tanto Sara Sorribes como Paula Badosa hayan perdido sus dos partidos individuales ante Polonia en la ronda de octavos de final de la competición por equipos. Pese a su condición de anfitrión, el combinado que capitanea Anabel Medina, en su despedida en este puesto que lleva desde 2017, no pudo con un rival que contaba con la presencia de la número dos del mundo, Iga Swiatek, encargada de sellar el pase a los cuartos de final ante Chequia al derrotar en un disputado encuentro en tres sets por 6-3, 6-7 (5/7) y 6-1 a una Badosa obligada tras la derrota en el primer choque de Sara Sorribes ante Magda Linette por 7-6 (8/6), 2-6 y 6-4 tras tres horas y 50 minutos.
España no podrá romper la maldición: no levanta el título de esta competición desde 1998 y volvió a tropezar pese a su condición de anfitrión y el optimismo que levantaba el buen nivel de Badosa. Pero todo se torció desde el primer punto para acabar con una eliminación ajustada, pero que no evita su amargor. El primer punto estaba protagonizado por Sara Sorribes, elegida por delante de Jessica Bouzas seguramente por su mayor experiencia, y la número 3 polaca, que fue la elección de su capitán en lugar de Magda Frech, 25 del mundo. La castellonense supo reaccionar a la derrota en la primera manga y, tras ganar la segunda con autoridad, llegó a tener 3-0 de ventaja en el tercer y definitivo parcial de un choque de máxima intensidad y desgaste para ambas jugadoras. Finalmente, con las fuerzas ya justas en ambas jugadoras, un último arreón de la polaca acabó decantando la balanza a su favor.
El segundo choque de la eliminatoria comenzó con mucha igualdad entre ambas jugadoras, que no tuvieron problemas para mantener sus saques. No sería hasta el séptimo juego del partido cuando Swiatek dispondría de las primeras bolas de rotura. Ahí, en su primera oportunidad, la polaca decantaba la balanza a su favor en el que sería el primero de tres juegos consecutivos -con dos roturas- para adjudicarse la primera manga. Una inercia positiva que mantuvo la número dos del mundo en el arranque del segundo set, que comenzó con un 3-0 a su favor y rotura de servicio. Sin embargo, cuando estaba contra las cuerdas, emergió la mejor Badosa, que igualó el tanteo llevándose cuatro de los siguientes cinco juegos. El set estaba igualado, y dicho equilibrio no se quebraría hasta el 'tie-break'. En la 'muerte súbita', la española, empujada por el público malagueño, volvió a subir su nivel para igualar el partido. Badosa, muy cómoda al resto, fue capaz de romper el saque de Swiatek hasta en cuatro ocasiones para acabar imponiéndose por 7/5 en el 'tie-break' mandando el partido al definitivo tercer y decisivo parcial. Sin embargo, la reacción española no se pudo trasladar a la tercera manga en la que la polaca fue muy superior a la gerundense. Badosa únicamente fue capaz de sumar un juego en el set, no consiguiendo mantener su saque en ninguna ocasión. Así, Swiatek, pese a una interrupción de varios minutos por una incidencia médica en la grada, acabó cerrando y la manga y el partido, tras casi tres horas de partido, con un resultado 6-1 para citarse este sábado en los cuartos de final con República Checa.