Madrid. Al menos 10 personas murieron y dos resultaron heridas de gravedad el viernes en un incendio en una residencia de ancianos y enfermos mentales en la región de Aragón. Según las primeras investigaciones, el fuego habría sido causado por un cigarrillo mal apagado en una habitación.
El incendio se desató en la madrugada en el asilo Jardines de Villafranca, ubicado en la localidad de Villafranca de Ebro, cerca de Zaragoza, la capital aragonesa, informaron los servicios de emergencia en la red social X.
El incidente dejó “10 personas fallecidas y dos en estado crítico”, según detalló a TVE el ministro de Política Territorial, Ángel Víctor Torres. Hasta la pequeña localidad, de 840 habitantes, llegaron bomberos que extinguieron el fuego en el edificio, que es de una sola planta y está rodeado de jardines.
De los 69 residentes, 59 no sufrieron heridas, indicaron los servicios de emergencia de Aragón.
Paquita Morata, responsable de la asociación que gestiona la residencia fundada en 2008, explicó que las primeras hipótesis apuntan a un cigarrillo mal apagado como el origen del incendio. “Sabemos que pudo ser causado probablemente por alguien que fumó en una habitación”, dijo a los periodistas.
La alcaldesa de Villafranca de Ebro, Volga Ramírez Gamiz, señaló que el fuego se concentró en una sola habitación, pero el humo se extendió rápidamente y fue la causa de la mayoría de las muertes. “Afortunadamente, la habitación tenía una puerta de seguridad”, añadió.
El jefe de bomberos del Ayuntamiento de Zaragoza, Eduardo Sánchez, destacó que la puerta cortafuegos cumplió su función, protegiendo parte del edificio. “La mitad del edificio quedó a salvo”, afirmó.
La residencia albergaba tanto a personas mayores como a jóvenes con problemas de salud mental. “Había gente muy joven, incluso de 25 años. No era solo un centro para mayores”, explicó la alcaldesa.
El presidente del Gobierno español, Pedro Sánchez, expresó en X su consternación por la tragedia.
El ministro Torres sugirió que la falta de personal pudo influir en el elevado número de víctimas. “No podemos permitir recortes en la atención a personas mayores, porque tienen dificultades para moverse en emergencias”, afirmó.
Por su parte, el presidente regional de Aragón, Jorge Azcón, atribuyó el saldo trágico a la hora del incendio y a las condiciones de los residentes. “Muchos de ellos tienen problemas de salud mental, lo que complicó aún más las labores de rescate en un momento en que estaban dormidos”, comentó.
Azcón destacó la labor de las dos trabajadoras presentes en la residencia al momento del incendio. “Actuaron con rapidez y de forma extraordinaria”, aseguró.
Los sobrevivientes serán trasladados a otro centro para garantizar su seguridad, indicó el ministro Torres.
España ha registrado incendios similares en los últimos años. En 2015, ocho personas murieron en un geriátrico cercano a Villafranca de Ebro. Más recientemente, en febrero de 2023, tres personas fallecieron en un incendio en Madrid, y en enero de 2022, nueve murieron en una residencia en Moncada, en la región de Valencia.
