Un estudio científico advirtió que la Luna "dejará de ser visible" desde la Tierra para luego desaparecer de la órbita con efectos complejos para el entorno y para los ritmos circadianos que determinan la duración de los días.
Es que, de acuerdo al reporte astronómico compartido por la especialista Sarah Romero en la revista Muy Interesante, el principal satélite natural terrestre podría comenzar a perder claridad.
La Luna se aleja de la Tierra a una velocidad de 3,78 centímetros por año, fenómeno que ocurre desde que se formaron ambos cuerpos celestes. Aunque este proceso se considera "extremadamente lento", su impacto se acumula con el tiempo.
Ahora, la investigación científica alertó que, si este ritmo se mantiene, podría dejar de ser perceptible "a simple vista" dentro de aproximadamente 50.000 millones de años.
Este distanciamiento se debe a la interacción entre la rotación terrestre y las mareas oceánicas, que genera fricción y desacelera gradualmente la rotación del planeta. Por ello, a medida que la Tierra reduce su velocidad, la Luna se aleja en respuesta.
Más allá de la pérdida de visibilidad de la Luna, su distanciamiento progresivo podría tener efectos significativos en la Tierra a lo largo del tiempo vinculados a los entornos naturales y al tiempo.
Los seres vivos, incluidos los humanos, están adaptados a un ciclo de 24 horas. Si el alejamiento de la Luna continua, la rotación de la Tierra seguirá desacelerándose, lo que podría llevar a que los días se alarguen a 25 horas. Este cambio requeriría una adaptación en los ritmos circadianos de muchas especies.
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Pese a que, en el corto plazo, los efectos son mínimos, con el tiempo, la prolongación de los días y la alteración de los ciclos naturales podrían generar cambios significativos en el entorno terrestre y en la vida tal como la conocemos.
El estudio concluyó: "Si bien este proceso ocurre en una escala temporal que es difícil de concebir, sus implicaciones podrían ser profundas".
Los autores remarcaron también que la posibilidad de que la Luna deje de ser visible "es un recordatorio de los cambios constantes en el universo y de cómo estos pueden impactar la vida en la Tierra".