Para muchos inmigrantes en Estados Unidos, obtener la residencia permanente o “Green Card” representa un logro crucial para construir un futuro estable en el país. Este estatus ofrece derechos y privilegios que permiten a los titulares vivir y trabajar de forma legal. Sin embargo, aunque proporciona una gran seguridad, la Green Card no garantiza inmunidad total ante la deportación.
Existen varias circunstancias bajo las cuales el Servicio de Ciudadanía e Inmigración de EE. UU. (USCIS) puede revocar este estatus, lo que deja a los titulares vulnerables ante el riesgo de deportación. Conocer las leyes y requisitos es esencial para preservar la residencia en el país.
La Green Card ofrece numerosos beneficios, pero incumplir con las leyes o requisitos migratorios puede llevar a su revocación. Entre los principales motivos que podrían desencadenar una deportación, encontramos:
Violaciones de la ley: Las actividades criminales son una de las causas más comunes de deportación de residentes permanentes. Involucrarse en delitos graves, como tráfico de drogas, violencia doméstica, fraudes o delitos relacionados con el terrorismo, son causales inmediatas de deportación.
Violaciones migratorias: Cambiar de dirección sin notificar a USCIS, falsificar documentos o mentir en el proceso de solicitud de la Green Card son violaciones que USCIS toma con seriedad. Además, trabajar en actividades no autorizadas o ser parte de redes de inmigración ilegal puede derivar en una revisión de estatus y en la deportación.
Ausencias prolongadas: Abandonar Estados Unidos por más de seis meses sin una justificación o visa válida podría interpretarse como abandono del estatus de residencia. Para proteger la Green Card, los titulares deben evitar ausencias prolongadas, o solicitar permisos especiales en caso de necesitar salir del país por períodos extensos.
Proteger tu estatus de Green Card en Estados Unidos implica cumplir con varias normativas esenciales. Primero, es fundamental cumplir las leyes del país y evitar cualquier problema legal, ya que incluso las infracciones menores pueden llevar a una verificación de tu estatus migratorio. Mantener un historial limpio y notificar a USCIS cualquier cambio de dirección dentro de los primeros 10 días de mudanza también es clave para asegurar que recibas notificaciones importantes sobre tu residencia.
Además, limita las ausencias prolongadas fuera de EE. UU., pues estar fuera del país por más de seis meses sin justificación puede poner en riesgo tu residencia. En caso de viajes extensos, puedes solicitar un Permiso de Reingreso para no afectar tu estatus.
Cumplir con las obligaciones fiscales es otro aspecto esencial, ya que todos los residentes permanentes deben presentar sus impuestos. Este historial limpio, junto con la veracidad en toda la información y documentos presentados a USCIS, muestra tu compromiso con el país