El presidente de la Generalitat Valenciana, Carlos Mazón , ha señalado a la Confederación Hidrográfica del Júcar (CHJ) como responsable de la falta de información que impidió dar una respuesta temprana a la DANA del pasado 29 de octubre, que derivó en la peor catástrofe natural en décadas. Tras reconocer algunos fallos propios y haber dejado lagunas en su relato de los hechos, Mazón ha criticado duramente, por insuficientes y tardías, las comunicaciones que el organismo estatal, dependiente del Ministerio para la Transición Ecológica que dirige Teresa Ribera, envío a la Generalitat. Un «apagón informativo de dos horas y media» que, a su juicio, fue clave para advertir a la población esa tarde del desbordamiento del barranco del Poyo. Además, ha reiterado en varias ocasiones que todos los sistemas de prevención fallaron. Así se ha expresado el barón autonómico del PP este viernes durante su comparecencia a petición propia en las Cortes Valencianas para detallar su gestión de la histórica riada que arrasó decenas de municipios de la provincia de Valencia. Murieron 216 personas y 16 siguen desaparecidas. La sesión monográfica, a la que han asistido cargos populares a nivel nacional, se ha iniciado con un minuto de silencio en recuerdo de las víctimas de la tragedia. A las puertas de la sede parlamentaria se han concentrado decenas de personas exigiendo la dimisión de Mazón , algo que no está en la hoja de ruta del presidente, que en las próximas horas tiene previsto anunciar la remodelación de su Gobierno. En su larga intervención inicial sin límite de tiempo, durante dos horas y media, Mazón ha agradecido la solidaridad de toda España y el trabajo de los efectivos y voluntarios desplegados en la zona cero, así como el de los alcaldes de los municipios afectados. En ese sentido, ha reclamado «altura de miras y responsabilidad» a todas las administraciones ante una situación de la que hay que «aprender» y ante la reconstrucción, apelando directamente al Gobierno de Pedro Sánchez. Ha hablado, incluso, de evitar la «manipulación» y la utilización el dolor. Por ello, el PP presentará una petición para crear una comisión de investigación parlamentaria en las Cortes Valencianas y espera que se haga también en las Cortes Generales. «No voy a negar fallos. Ni es posible hacerlo, ni sería útil». «Hacemos autocrítica. Hubo cosas que no se hicieron bien», ha incidido. «Falto información y coordinación» en la respuesta a la emergencia durante las primeras horas, ha sentenciado. «Lo hemos aprendido, políticos y técnicos». No obstante, ha matizado que «no contamos con información suficiente y a tiempo», pues la crecida repentina del barranco del Poyo se llevó por delante el único sensor del que disponía la Confederación Hidrográfica del Júcar (CHJ) en Riba-roja de Túria. Además, ha apuntado que la Agencia Estatal de Meteorología (Aemet) lanzó la alerta «por lluvias torrenciales» y no por la «monstruosa barrancada que superó las previsiones». Carlos Mazón ha pedido disculpas porque la capacidad de respuesta de los protocolos «no fue suficiente» ante lo «inédito» de la situación, que ha demostrado que los sistemas de medición y alertas «tienen grietas» y se tienen que revisar. El presidente valenciano ha defendido que el 112 estuvo informando a los ciudadanos en redes sociales y en comunicaciones a los medios desde el domingo 27 de los avisos que se iban activando y las recomendaciones que debían tener en cuenta. También el martes 29 de octubre, día de la catástrofe, desde primera hora. «Ningún responsable de Emergencias de la Generalitat Valenciana fue convocado» a la reunión que se produjo en la Delegación del Gobierno esa mañana, ha aseverado Mazón, cuando ya había cortes ferroviarios y «300 camiones estaban atrapados en la A-7». El jefe del Ejecutivo autonómico ha relatado que Aemet indicó que el aviso rojo se desactivaría a las 18 horas, algo que finalmente no ocurrió, para justificar sus declaraciones de aquella jornada en las que quitaba hierro a la DANA . Ha admitido que fue «un error» y que el vídeo se eliminó de sus redes sociales porque la información había quedado «obsoleta». Asimismo, ha sostenido que mantuvo su agenda pensando en que los recursos estaban listos ante la anunciada gota fría y se dirigió al Centro de Coordinación de Emergencias en l'Eliana cuando fue advertido de que la situación en la presa de Forata se agravaba, aunque la congestión del tráfico «alargó el trayecto». «No fue necesario que nadie me pusiera al día, ni yo retrasé las tareas que se estaban llevando a cabo», ha aseverado, sin dar más detalles de su paradero en las horas clave. A mediodía del 29 de octubre, con la información de la CHJ, Emergencias trasladó la alerta hidrológica a los municipios de la crecida del río Magro y del barranco del Poyo . Después, la Confederación envió tres correos que indican «descensos consecutivos» en la rambla, el último a las 16.13 horas. A pesar de ello, ha afirmado Mazón, la consellera de Justicia e Interior, Salomé Pradas, convocó la reunión del Centro de Coordinación Operativa Integrado (Cecopi) para las 17 horas. La siguiente comunicación llegó a los 18.43 horas, avisando de que el caudal del barranco del Poyo se había disparado de los 28 a los 1.686 metros cúbicos por segundo. «Esto se envía en un simple correo electrónico», ha criticado, sin llamadas ni avisos sobre «las consecuencias catastróficas». «Lo más llamativo», ha insistido, es que los representantes de la Confederación estaban en el Cecopi y «nadie dijo nada» . Mazón ha agregado que la Confederación Hidrográfica tenía la obligación normativa y la competencia de avisar del riesgo de desbordamiento de los barrancos. una información que fue «fragmentada, inexacta y tardía». También ha puesto el foco en que parte de sus mediciones «desaparecieron» de su página web. Todos los ojos estaban puesto entonces en la posible rotura de la presa de Forata, por lo que «ante la gravedad de la situación», el Cecopi envió el mensaje masivo ES-Alert a los teléfonos móviles a las 20.14 horas. Sobre las nueve de la noche, se puso en contacto con la vicepresidenta del Gobierno, María Jesús Montero, que le indicó que los recursos estaban a su disposición. La Confederación informó poco después de que la presa había resistido y no había riesgo de colapso. En la última parte de su primera intervención, el presidente de la Generalitat ha dado algunas pinceladas sobre la remodelación que prepara en su Ejecutivo. La nueva estructura del Consell tras esa crisis de Gobierno -que se espera que sea inminente, aunque no hay fecha confirmada- contará con una nueva vicepresidencia para coordinar la recuperación económica y social. También se creará la Conselleria de Emergencias e Interior , que se encargará, según Carlos Mazón, de actualizar los protocolos de prevención y actuación ante catástrofes. No ha detallado, eso sí, quién se pondrá al frente de estas áreas. En cuanto a la reconstrucción, Mazón ha vuelto a reclamar 31.000 millones de euros al Gobierno central para afrontar los daños , así como fondos europeos. Más allá de las ayudas aprobadas para las familias afectadas, ha cifrado en noventa millones de euros los desperfectos en Metrovalencia, mientras los padecidos en zonas industriales se elevarán hasta los 10.900 millones.