Un reciente informe del Pentágono, la sede del Departamento de Defensa de Estados Unidos, revela información sobre los fenómenos aéreos no identificados (FANI), más conocidos como ovnis. Este documento, elaborado por la Oficina de Resolución de Anomalías de Todos los Dominios (AARO), recoge 757 reportes de avistamientos entre mayo de 2023 y junio de 2024, incluyendo casos que previamente no habían sido registrados.
Cabe aclarar que dicho informe detalla que casi 300 de los incidentes pudieron ser identificados como globos, drones, aves, satélites o fenómenos ópticos malinterpretados. Una fuente común de confusión han sido los satélites Starlink de Elon Musk. No obstante, aún quedan cientos de casos sin explicación, en su mayoría debido a la falta de datos para realizar una identificación concluyente.
Según Associated Press, entre los incidentes más intrigantes incluidos en el reporte destaca el caso de un avión comercial que estuvo a punto de colisionar con un objeto cilíndrico sobre el océano Atlántico, cerca de Nueva York. Este incidente sigue bajo investigación, junto con el de la denuncia de las tripulaciones aéreas militares que fueron perseguidas por aeronaves no identificadas y cuya tecnología no se pudo vincular a operativos militares de alguna potencia extranjera.
Además, los testimonios incluyen descripciones inusuales, como luces intermitentes, objetos esféricos y, en un caso particularmente extraño, un testigo afirmó haber observado algo que describió como una "medusa luminosa". Sobre estos casos, el representante republicano Andy Ogles resumió enigma ovni con una pregunta que resuena: "¿Es nuestro, es de alguien más, o es de otro mundo?".
Mientras tanto, la falta de respuestas concluyentes no hace más que alimentar el misterio, dejando a muchos con la sensación de que, aunque se han dado pasos hacia la comprensión, el fenómeno ovni sigue siendo uno de los mayores desafíos para la ciencia.
El enfoque del gobierno estadounidense en estos caso no se centra en los aspectos de ciencia ficción, sino en posibles amenazas a la seguridad nacional y la aviación. Las autoridades recalcan que, aunque no se haya encontrado evidencia de vida extraterrestre, la creciente cantidad de reportes subraya la importancia de establecer protocolos claros y mejorar la tecnología para identificar y catalogar estos objetos.
Durante una audiencia en la Cámara de Representantes que se llevó a cabo el día de ayer, los legisladores y expertos discutieron la necesidad de transparencia en el estudio de estos fenómenos. Algunos testigos, incluidos exoficiales militares, mencionaron la posibilidad de que ciertas actividades puedan estar relacionadas con programas secretos de potencias extranjeras. Este escenario plantea preocupaciones sobre espionaje y el uso de tecnologías avanzadas con fines hostiles.